Al menos 15 personas han muerto esta mañana, entre ellas un jefe tribal, en un ataque suicida registrado en la provincia oriental afgana de Nangarhar, fronteriza con Pakistán, según ha informado una fuente policial.
Otras doce personas han resultado heridas en este atentado, que tuvo lugar en el distrito de Khogyani, según el jefe de la Policía provincial, Ayub Salangi.
El agente ha explicado que el suicida hizo estallar la carga explosiva que portaba durante un encuentro entre oficiales afganos y un grupo de refugiados en Pakistán que había sido repatriado.
El líder tribal muerto, Haji Zaman, asistía a esta reunión, convocada para repartir tierras en Nangarhar a los refugiados.
Según la agencia de noticias AIP, que no identifica a sus fuentes, hasta 20 personas podrían haber muerto en el atentado, entre ellas varios agentes. Zaman era un comandante rebelde que había luchado contra los talibanes y la red terrorista Al Qaeda y que había vuelto recientemente a Afganistán tras exiliarse en la ciudad paquistaní de Peshawar.
Dos soldados de la OTAN mueren en una explosión
Además, dos soldados de la OTAN, cuya nacionalidad aún no ha sido revelada, murieron el pasado domingo en una explosión registrada al sur de Afganistán según ha anunciado este lunes la organización internacional.
Según precisa el comunicado, las muertes no se han producido en el marco de la operación Mushtarak, iniciada por las fuerzas internacional para luchar contra los talibanes en el país.
Al menos 93 soldados de las fuerzas internacionales han perdido la vida este año en Afganistán.
El anuncio de los fallecimientos de los dos soldados coincide con la muerte, esta mañana, de 27 personas tras un error de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF). El gobierno de Afganistán ha calificado la acción de "injustificable".