Suiza y Libia han acercado posturas en torno a la crisis de los visados hoy en Madrid bajo el auspicio de la presidencia española de la Unión Europea.
Según ha explicado el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, "ha habido progresos" aunque no se puede ocultar que la situación "es complicada".
Reconoce, no obstante, que hay una "voluntad de las dos partes para entontrar una solución definitiva", pero que todavía queda mucho trabajo por hacer.
Moratinos, en esta primera reunión, se ha visto primero con la ministra suiza para hacerlo más tarde con el libio y, finalmente, se han reunido los tres.
Al finalizar el encuentro, estaba previsto que los tres políticos compadecieran ante los medios pero sólo lo ha hecho Moratinos. Lo único que ha declarado la representante suiza era que "se va a seguir trabajando".
El próximo encuentro será esta noche en una reunión en la que la ministra suiza no estará presente por motivos de agenda pero estará representada por algunos de sus colaboradores.
España cuenta con el apoyo de la Alta Representante para la Política Exterior de la UE, Catherine Asthon, y con la Comisión Europea para coordinar el avance del caso.
Suspensión de visados
El encuentro se produce después de que las autoridades libias hayan decidido esta semana suspender la concesión de visados a los países que integran el espacio Schengen.
Esto equivale a prohibir la entrada a la mayoría de los ciudadanos de la UE más Noruega, Islandia y Suiza, en protesta por una "lista negra" de las autoridades suizas con ciudadanos libios para acceder al país helvético.
Al parecer, entre los nombres que aparecen está el del líder libio Muamar el Gadafi, y sus familiares, a quienes se ha vetado la entrada en el país helvético.
El origen del conflicto
Las relaciones entre Suiza y Libia se deterioraron en julio de 2008, cuando Hannibal Gadafi, hijo del dirigente libio, y su esposa fueron arrestados durante unas horas y acusados de maltrato físico por dos de sus empleados durante su permanencia en Ginebra.
Cuatro días después, las autoridades de Trípoli retuvieron a dos empresarios suizos bajo la acusación de estancia ilegal en su territorio y de actividades económicas ilegales.
A estos dos suizos aún no se les ha permitido salir de Libia y permanecen en residencia asignada en la embajada helvética en Trípoli.