Un nuevo genoma se une a la lista de los ya descodificados. Se trata del de la araña roja, uno de las plagas más frecuentes en los cultivos de todo el mundo. El trabajo lo han llevado a cabo científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
La araña roja es un ácaro. Su nombre científico es Tetranychus urticae. Es minúsculo. Mide medio milímetro. A simple vista se percibe como un puntito rojo en los tallos o sobre las hojas o en el envés, rodeado de telarañas. Vive en zonas tropicales y subtropicales y en España es muy común en los invernaderos y en el ámbito doméstico es una de las plagas típicas de las plantas de interior.
“Es difícil acabar con ella cuando invade un cultivo porque se reproduce con rapidez“
La araña roja es pequeña pero matona. Quiero decir que es difícil acabar con ella cuando invade un cultivo porque se reproduce con rapidez. La selección natural favorece la supervivencia de los ejemplares resistentes a los plaguicidas y como hay nuevas generaciones cada muy poquito tiempo, pues enseguida se hacen resistentes. Conocer su genoma servirá para desarrollar estrategias para controlarlas y también como alternativa al uso de pesticidas.
La araña roja afecta a cultivos hortícolas de invernadero (como hemos dicho) y también a cultivos anuales como el maíz o la soja y especies perennes como la vid, perales, manzanos o ciruelos.
Dicen los científicos que han llevado a cabo el proyecto, dirigidos por José Miguel Martínez Zapater, del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino, que es un buen momento además para descodificar el genoma no solo por todo lo comentado ya, sino también porque ante el aumento de las temperaturas y los periodos de sequía más largos, como consecuencia del cambio climático es posible que aumente la incidencia de las plagas. En definitiva, es el momento de desarrollar nuevas estrategias para combatirla.
CIENCIA AL CUBO
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