No se puede ocultar a la gente la vulneración de su intimidad que supone el uso del escáner en los aeropuertos. Así se manifiesta en un comunicado la Sociedad Italiana de Cirugía Plástica , Reconstructiva y Estética.
Los aparatos, cuya utilización puede generalizarse en los aeropuertos de todo el mundo, muestran el cuerpo y también esos detalles sensibles que forman parte de la intimidad. Las prótesis mamarias quedan al descubierto. Igual que se desnudan los aditamentos de glúteos o el alargamiento de pene, por ejemplo. Estas prótesis son de un material que se coloca bajo la piel y tiene una densidad diferenciada de la epidermis.
Las imágenes del denominado "Body scanner" evidencian con facilidad la presencia de cualquier aditamento subcutáneo en el rostro, pómulos, senos y demás partes del cuerpo con lo que hay un serio problema de la privacidad de estas personas que no desean divulgar los retoques estéticos a los que se han sometido, concluye la nota.