La Unión Europea ha aprobado extender otros 15 meses los aranceles a la importación de zapatos de cuero de China y Vietnam como medida para limitar el dumping, una práctica comercial que consiste en la venta de productos por debajo del precio de coste.
La UE, que aplica estas medidas desde 2006, mantendrá los gravámenes por recomendación de la Comisión Europea, que asegura que sigue existiendo dumping en el comercio de calzado chino y vietnamita.
La decisión, que acordaron los embajadores a mediados de este mes, ha sido adoptada formalmente por el Consejo de Ministros de la UE, que ha aprobado la medida sin debate en una reunión en Bruselas.
España, a favor de los aranceles
Los países de la UE hacen caso omiso así de la recomendación del denominado "comité antidumping", en el que 15 Estados miembros habían votado a favor de retirar la penalización al calzado de cuero procedente de esos países asiáticos. España y otros países productores de calzado como Italia y Portugal, sin embargo, habían insistido en la necesidad de mantener un arancel fijo a las importaciones de China y Vietnam.
La UE aplica desde 2006 un gravamen del 16,5% sobre los zapatos de cuero chinos y del 10% para los vietnamitas, incluidos los infantiles pero no los deportivos de alta tecnología. Según los cálculos de la Comisión Europea, esto tiene un impacto medio de 1,5 euros en pares con precios en torno a los 50 euros (que son importados a nueve euros de media).
La CE recomendó prolongar estos aranceles el 2 de diciembre pasado, tras argumentar que su retirada "traería consigo más dumping y más perjuicio, y podría detener el proceso de ajuste de una industria que emplea a más de 260.000 trabajadores en la UE". El Ejecutivo de la UE también consideró que los consumidores y distribuidores no se verán demasiado afectados por la continuidad de los aranceles.