El candidato de la derecha chilena, Sebastián Piñera, es el ganador de las elecciones presidenciales celebradas este domingo, con un 44,03% de los votos, según el escrutinio oficial del 98,32% de las papeletas.
Piñera se enfrentará en segunda vuelta al aspirante oficialista, el ex presidente Eduardo Frei, quien ha obtenido el 29,62% de los sufragios, según los datos oficiales del segundo recuento, dados a conocer por el subsecretario de Interior, Patricio Rosende.
En tercer lugar se sitúa el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami, con un 20,12% de los votos, seguido del abanderado de la izquierda extraparlamentaria, Jorge Arrate, con el 6,21%.
Piñera y Frei irán a la segunda vuelta
De mantenerse esta tendencia, Sebastián Piñera y Eduardo Frei disputarán la segunda ronda electoral, que se celebraría el próximo 17 de enero.
El 98,32% de los sufragios escrutados oficialmente corresponde a 4.249.658 electores y 20.595 mesas. De ellos, 4.082.429 sufragios fueron válidamente emitidos.
Un total de 8.285.186 de chilenos estaban convocados este domingo a depositar obligatoriamente sus votos en 34.348 mesas instaladas en todo el país para elegir al presidente de la República que sucederá a la socialista Michelle Bachelet por un mandato de cuatro años.
Además, se renueva la mitad del Senado, de 38 miembros, y la totalidad de la Cámara de Diputados, de 120 escaños.
Reacciones
Piñera ha salido a agradecer el apoyo de sus votantes y se mostró seguro de que será el sucesor de la mandataria Michelle Bachelet.
"Seré el presidente de los que están sin trabajo, de la clase media, de los enfermos, de los adultos mayores y de quienes necesitan un gobierno que les tienda la mano", asegura el abanderado de la Coalición por el Cambio.
En tanto, Frei ha hecho autocrítica y ha pedido el apoyo del electorado de centroizquierda que ha apoyado a Arrate y a Enríquez-Ominami.
“Tenemos que sumar y construir, en lugar de seguir descalificándonos“
"Una abrumadora mayoría nos ha dicho que se identifica con las ideas progresistas y democráticas y ha elegido a esta opción presidencial para representar a todas ideas en la votación definitiva que tendremos en enero", ha afirmado en un discurso ante cientos de simpatizantes.
"A los que votaron por Arrate y por Marco Enríquez quiero pedirles su apoyo, sumar sus energías y sus esperanzas", ha dicho el aspirante oficialista, quien recalca: "Tenemos que sumar y construir, en lugar de seguir descalificándonos".
Descartan las coaliciones
Sin embargo, Enríquez-Ominami, un diputado ex socialista salido de las filas de la coalición gubernamental, descarta la posibilidad de negociar con alguno de los ganadores y da libertad a sus votantes para la segunda vuelta electoral.
"Yo no soy dueño de sus anhelos. Soy apenas el mensajero y el vocero de lo que ustedes me han entregado. Y esa es una realidad que me hace imposible cualquier pretensión de endosar los votos de ustedes", ha sostenido ante un nutrido grupo de seguidores y periodistas.
En tanto, Arrate ha valorado el alto porcentaje logrado, superior al 5% que le otorgaban las encuestas.
"Esta es noche en que todos los candidatos, pierdan o ganen, dicen que han ganado; nosotros no hemos ganado la elección presidencial, pero hemos avanzado una enormidad en el trabajo por esta candidatura presidencial", subraya el candidato del pacto Juntos Podemos.
Tras los dos primeros recuentos parciales, la presidenta Michelle Bachelet, que no puede optar a un segundo mandato consecutivo, ha comparecido públicamente para destacar la derrota "de la exclusión" que supuso la elección de algunos diputados comunistas pertenecientes a la coalición Juntos Podemos.
"Aunque no se ha logrado modificar el sistema binominal, se ha derrotado la exclusión", destacó la mandataria en un breve discurso en el Palacio de La Moneda, en el que felicitó a sus compatriotas por la demostración de civismo durante esta "ejemplar" jornada.
Cerca de 8,2 millones de chilenos estaban convocados a las urnas en Chile, donde la inscripción es voluntaria y el voto es obligatorio, y su incumplimiento está penado con una multa.
La jornada electoral, que comenzó a las 7:00 horas (11.00 en la España peminsular), ha transcurrido con normalidad, y sólo se ha visto alterada por la muerte de un anciano a causa de un infarto en un colegio electoral, por el corte de un camino rural y por un robo en la sede de un candidato a diputado.