Los líderes de la Unión Europea celebrarán una cumbre monográfica a principios de febrero para preparar la nueva estrategia de reformas que necesita la economía de los Veintisiete.
El presidente estable del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy, ha comunicado esta noche a los gobernantes comunitarios su intención de convocar una reunión informal de los veintisiete jefes de Estado o Gobierno para analizar esta cuestión.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa el presidente de la Comisión de la UE, José Manuel Durão Barroso.
El nuevo plan de reformas, bautizado con la clave 'EU2020', pretende sustituir a la denominada "estrategia de Lisboa", que en el año 2000 fijó ambiciosos objetivos cuantificados de modernización de la economía europea que no se han alcanzado al cabo de esta década.
La Comisión Europea saliente ha presentado un primer documento de reflexión sobre la estrategia 'EU2020', pero deberá ser el nuevo equipo de Durão Barroso, que no entrará en funcionamiento hasta principios de febrero, el que presente la propuesta final.
En la sesión de esta tarde, los líderes de la UE han tenido ocasión ya de mantener "una primera discusión muy útil" sobre "los principales desafíos a los que nos enfrentamos", ha dicho Barroso.
Prioridad para la Economía
Van Rompuy ha planteado a los jefes de Estado y Gobierno de la UE que la primera prioridad de la institución sea la economía con el fin de garantizar la "financiación del sistema social europeo".
Van Rompuy ha presentado a los líderes de la Unión Europea, en esta primera cumbre tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, las líneas que debe seguir la nueva institución del Consejo Europeo, a la que él concibe como "un club" que ponga el acento en las decisiones políticas.
Explica que el Consejo Europeo va a asumir su misión de definir las "grandes orientaciones de la UE" y recalca que "el tema más importante" de su mandato es la economía, por lo que les convoca para principios de febrero, ya con la presidencia española.
El ex primer ministro belga destaca que el Consejo Europeo, formado por los 27 líderes, debe "constituir un grupo" que además transmita un "mensaje visible" a la ciudadanía europea, no solo en en el terreno económico, sino también en otros retos a los que se enfrenta la UE, como su dependencia energética.
También resalta que el Consejo Europeo debe ocuparse de algunos conflictos internacionales sobre los que esta institución no se ha pronunciado.
Los ministros quedan fuera
Van Rompuy subraya que el Consejo desarrollará "un programa político", ya que el recién estrenado tratado de Lisboa otorga a esta institución la capacidad de definir las grandes orientaciones políticas de la Unión.
Este Consejo Europeo es el primero según las reglas del recién estrenado Tratado de Lisboa, que establece que las reuniones estarán integradas únicamente por los jefes de Estado y de Gobierno en solitario, sin la presencia de otros ministros.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy valoró esta nueva forma de trabajo al explicar que "la sala es más reducida, es más fácil trabajar entre 27 que entre 54". De este modo, "es mas fácil hablarse directamente y ya no hay que mirar a los otros líderes por televisión", destacaba el mandatario francés.