"Prefiero que me acusen de matar a un tirano, que ampararlo políticamente". Éstas han sido unas de las últimas palabras de Santiago Mainar antes de que el juez dejara visto para sentencia el juicio en su contra por la muerte del alcalde de Fago, Miguel Grima.
El acusado ha vuelto a insistir en su inocencia, al tiempo que ha insistido en que él no "huye de la justicia".
"Mi deber era y es enfrentarme con valor cívico a la España autoritaria y caciquil que intenta hacer de esto un acto de la España más oscura", ha asegurado con gesto adusto Mainar en los cinco minutos que ha intervenido en el tramo final de la última jornada de juicio.
Además, Mainar ha querido volver a insisir en que sus "conversaciones con la Guardia Civil son ciertas, al igual que el pacto que hice con ellos". Esta afirmación le ha valido la reprobación del magistrado, que le ha recordado que podía expresar sus últimas palabras pero no rebatir lo que se había expuesto en la sala durarnte le proceso.
La Guardia Civil ha negado durante el juicio que llegara a un acuerdo de autoinculpación. Los peritos consideraron, además,compatible la forma de ser del Mainar con su decisión de inculparse por el asesinato del alcalde, Miguel Grima, ya que lo consideró en un principio como un "acto de justicia popular". Mainar reconoció el crimen "para que dejaran de presionar al pueblo", según el testimonio que prestó durante la primera sesión del juicio.
El abogado de la Defensa ha pedido que la autoinculpación de Mainar se excluya del sumario.El motivo es, según el letrado Marcos García Montes, que la defensa no recibió formalmente una grabación en la que se pudiera escuchar con claridad la confesión.
El fiscal y las acusaciones piden 21 años de prisión por asesinato, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas.