Los cerdos son más listos de lo que creemos. No son unas bestias torponas y punto.
Cada vez son más frecuentes los estudios sobre la capacidad cognitiva de estos animales y cada vez son más las habilidades que se les atribuye.
La última: saben utilizar un espejo.
El estudio lo publica la revista 'Animal Behaviour'. Lo firman científicos británicos, de la Universidad de Cambridge.
Colocaron un espejo en una pocilga con ocho cerdos jóvenes. Estuvieron cinco horas familiarizándose con el nuevo 'inquilino'. Se miraban, se movían y también se quedaban quietos frente él.
A continuación los investigadores situaron un cuenco con comida, un cuenco que los cerditos conocían, en un lugar que solo era visible con el espejo
“"Siete de los ocho cerdos localizaron en segundos la comida escondida"“
Siete de los ocho cerdos localizaron, en una media de 23 segundos, el cuenco de comida escondido.
Los científicos se aseguraron de que los cerdos no localizaran la comida a través del olfato y también de que los cerditos no cambiaran su posición para ver el cuenco sin usar el espejo.
Es decir, que los cerditos han observado lo que hay su alrededor, recordado sus propias acciones previas y las de sus compañeros de pocilga, asociado ambas acciones y actuado correctamente teniendo esa información en cuenta. Vamos, que de tontos ni un pelo.
Animales frente al espejo
Los cerdos no son los únicos animales que se reconocen en el espejo. Chimpancés, orangutanes, delfines y elefantes también. Pero no todos ellos saben sacarle el partido que le saca el cerdo.
Y es que ya nos advirtió de lo espabilados que son los cerdos el director de 'Babe, el cerdito valiente' cuando estrenó la película.
En diversas entrevistas ha comentado que los pequeños cerditos con los que había trabajado aprendían más rápido que los perros. Dice que desde que rodó la película, no ha podido volver a comer cerdo.