El parlamento italiano no es un fumadero de opio. Sus señorías quieren demostrar su "integridad moral" y a partir del lunes, podrán someterse a un test anti-droga.
La iniciativa del subsecretario a la Presidencia del Consejo, Carlo Giovanardi, se prolongará hasta el próximo 17 de noviembre, llega tras el escándalo de sexo y drogas que ha provocado la dimisión del presidente de la Región de Lazio.
El alcalde de Roma, Gianni Alemano, se ha anticipado a la iniciativa y ya se ha realizado el test. Al terminar, aseguró que es más complejo de lo que pensaba. Hasta mañana sábado no sabrá los resultados.
Se quiere demostrar que los parlamentarios están limpios y no actúan bajo influencia de estupefacientes. Hay varias decenas que ya se han apuntado para someterse al test.
En el pasado ya se han puesto enmarca iniciativas similares, como cuando un programa de televisión, bajo engaño, consiguió pruebas de que el 24% de los políticos consumía hachís y el 8% cocaína.
En Italia hay en marcha una recogida de firmas para que todos los parlamentarios se sometan a una prueba antidroga