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"Venimos a disfrutar del desfile. Hoy no es día de manifestarse"

  • Desde el público han salido gritos pidiendo la dimisión de Zapatero

  • Los asistentes no se han mostrado convencidos con el cambio de ubicación del desfile

  • Las unidades de los legionarios y de la Guardia Civil han sido las más aplaudidas

  • El tiempo ha permitido que se realizara la exhibición aérea, que se ha solapado con la parada

VICKY MONTERO
7 min.

Jorge y Carlos Javier han acudido ya en varias ocasiones al desfile de las Fuerzas Armadas con motivo de la Fiesta Nacional y este año, "por supuesto", no se lo querían perder.

"Hoy hace un día estupendo y vamos a poder disfrutar de todo mucho más", dicen.  Ambos recuerdan que algunos de los ejercicios aéreos tuvieron que ser suspendidos el pasado año por mal tiempo y agradecen que este 12 de octubre haya amanecido "con sol y buen tiempo".

Han llegado un rato antes de que empezara el desfile y pasan el tiempo contando chistes. No bromean sin embargo con el cambio de ubicación de la parada militar por las obras en la Plaza de Colón.

"Se podrían haber hecho las gradas perfectamente", dice Jorge, que asegura que de esta manera se habría permitido que más gente tuviera más visibilidad. "Nosotros somos jóvenes", ha puntulizado, "pero hay gente mayor que lo va a pasar mal si tiene que aguantar todo el desfile de pie".

Un grupo de asistentes discute sobre la altura del Rey e intenta adivinar si la figura que ven a lo lejos es o no Don Juan Carlos. Otros se desesperan porque no consiguen distinguir a las personalidades que van tomando asiento y se quejan por la falta de visibilidad. "Mariano (Rajoy) parece que está allí, al lado de la farola", se aventuran dos amigos.

Ana compensa la falta de visibilidad con la radio, a la que está "enganchada" con un auricular para seguir la última hora de lo que está ocurriendo dentro y fuera de la tribuna de honor. Es médico y trabaja en urgencias para el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS).

Asegura que intenta asistir todos los años al desfile porque sabe "cómo viven ellos y sus familias" y añade que lo disfruta porque "se merecen este día, con despliegue de medios e independientemente de lo que cueste". Ana lamenta también el cambio de localización y organización del desfile porque "las familias de los militares merecerían ver la parada desde una tribuna y este año tienen que pelearse con todo el mundo para conseguir ver algo".

"Zapatero, en las urnas te espero"

Minutos antes de que empezara la parada militar, a la llegada de uno de los coches oficiales, se han escuchado pitidos, abucheos y gritos pidiendo la dimisión de Zapatero. Muchos silbaban y gritaban sin tener muy claro quién estaba bajando del coche.

"Será Zapatero", dice una mujer que ondea con energía una pequeña bandera de España. "No, es De la Vega", contesta alguien que consigue distinguirla a lo lejos. "Bueno, pues De la Vega, me da igual", dice la mujer, que continúa abucheando a la recién llegada.

El presidente del Gobierno aparece poco después y los gritos y silbidos se intensifican. "Zapatero, embustero", "Zapatero, en las urnas te espero" y "Zapatero, dimisión", han sido las consignas más escuchadas en los momentos previos al desfile y durante los saludos posteriores al mismo.

Muchos gritan divertidos y, aparentemente, contagiados los unos por los otros. No todo el mundo está de acuerdo con las consignas, lo que provoca que en algunos momentos se enfrenten a gritos unos y otros.

"Hoy no es día de manifestarse, venimos a disfrutar del desfile", apunta una mujer que ha pasado entre dos personas que mantenían una acalorada discusión sobre colores políticos.

Fernando tiene que entregar esta semana un trabajo para el colegio sobre las Fuerzas Armadas y ha convencido a su padre para ver el desfile de cerca. "Otros años lo he visto por la tele", dice, "pero no es lo mismo". El padre del pequeño se muestra un poco molesto porque "algunos se dedican a politizar este desfile" y éste, añade, "es un día de celebración, para todos los españoles".

Los paracaidistas dejan a Madrid con la boca abierta

El silencio ha reinado en los laterales del Paseo de la Castellana cuando el Rey ha pasado revista a la Guardia Real, poco antes de que tres miembros del la Patrulla Paracaidista Acrobática del Ejército del Aire se lanzaran desde una avión c-212 con la Bandera Nacional.

En ese momento todos los ojos se dirigían hacia el cielo, donde los paracaidistas maniobraban para aterrizar en el centro de la madrileña plaza de Lima. "Son buenísimos, lo han clavado", exclaman algunos de los presentes entre vivas a España y aplausos. "Lo del aire impresiona más que el desfile", comenta uno de los asistentes desde la sexta o séptima fila.

Con los primeros acordes del himno nacional, que ha acompañado el izado de bandera, se ha hecho el silencio en todo el Paseo de la Castellana. Después de las discusiones y los gritos, ahora se mandan callar unos a otros durante el homenaje patrio, al que ha seguido el recuerdo a los que dieron su vida por España.

Las cámaras digitales se levantan sobre las cabezas de la gente y hacen las veces de ojos. Muchos consiguen ver lo que está ocurriendo y qué agrupación desfila gracias a las pantallas de sus aparatos.

Varias personas se quejan, además, porque la exhibición aérea ha sido corta, se ha solapado con el desfile en tierra y "no se ha visto apenas". "Los aviones deberían haber pasado sobre el carril central de la Castellana, no sobre los laterales", dice un hombre que se había acercado sobre todo para ver los aviones con su nieto.

La Guardia Civil y la Legion, lo más aplaudido

Los veteranos y las diferentes unidades de la Guardia Civil, a la que se le han dedicado emocionados vítores, han sido de los más aplaudidos.

La unidad de Esquiadores - Escaladores de la Jefatura de Tropas de Montaña "Aragón", encargada de cerrar la segunda agrupación también ha recibido una de las ovaciones más intensas.

La tercera agrupación, compuesta por la Legión y Regulares, ha sido la más aplaudida y vitoreada. "Sois los mejores", grita un grupo de amigos al paso de los legionarios, que han recibido numerosos "vivas", también para la famosa cabra que les acompaña en cada desfile.

Durante el desfile de los regulares, el público se revolvía y comentaba que esta unidad marchaba con un paso específico y esperaban con ganas el cambio de ritmo, uno de los momentos más aplaudidos de toda la parada militar.

No solo madrileños

Inés tiene 6 años y se ha llevado una sorpresa muy agradable cuando esta mañana se ha visto en Madrid. En el colegio le habían contado que este lunes se celebraba la Fiesta Nacional y tenía "muchas ganas" de hacer el viaje desde Ciudad Real para ver "los soldados, los tanques y los caballos".

También Andrea ha realizado un largo viaje para asistir al desfile. Es de las pocas que ha conseguido colocarse en la primera fila y ver bien a todas las agrupaciones. "Nos hemos colocado aquí sobre las 7:30 horas", dice, "pero es que hemos venido de Cádiz sólo para verlo".

Christine y Francesca son alemanas y trabajan como niñeras en Madrid. Han decidido acercarse al desfile porque viven cerca del Bernabéu y porque las familias para las que trabajan se lo han recomendado. Las dos se muestran "sorprendidas" por la celebración y por las "discusiones políticas" que empañan la fiesta.

Carlos ha venido con sus padres desde Albacete y, aunque tienen familia en Madrid, también decidieron venir a Madrid a propósito para ver el desfile. "Volveremos el año que viene", dice la madre de Carlos, "pero sólo si hace buen tiempo".

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