Alrededor de 4.000 personas según la Policía se han manifestado contra el capitalismo y la agenda de la cumbre del G-20 de forma pacífica en Pittsburgh escoltados por los agentes, que los han mantenido a una distancia de unos 800 metros del centro de convenciones donde se celebra la cumbre del G-20.
Los manifestantes -que englobaban socialistas, ecologistas, palestinos, tibetanos y sindicalistas- marcharon hacia el lugar donde se celebraba la cumbre con pancartas como "Di no a la codicia de las empresas" o "G20=Muerte del capitalismo" y cantaron lemas como "Hey hey, ho ho, el bienestar de las empresas tiene que acabar".
"El G-20 toma decisiones que afectan a nuestras vidas y las decisiones que están tomando no ayudan a la gente", ha asegurado a Reuters Denise Edwards, una trabajadora de la industria del acero que llevaba una camiseta de un sindicato.
La más numerosa
"La razón por la nos estamos manifestando es porque necesitamos trabajo pero también por una cuestión de justicia", ha añadido.
Para Rachel Kutz, otra manifestante que acudía con su hija pequeña a su espalda es necesario que las decisiones globales "se tomen de una manera democrática".
"Tenemos que ser capaces de mostrar que no tenemos miedo de participar en democracia, porque la democracia morirá si no la protegemos", ha defendido.
Los organizadores han subrayado que esta manifestación, que terminó con un mitin en el centro de la ciudad, es la más numerosa que se ha producido en la ciudad de Pittsburgh desde la guerra de Vietnam.
Las protestas empezaron el pasado jueves, cuando comenzó la cumbre del G-20, pero al contrario que ésta no eran legales y fueron disueltas por la policía con gases lacrimógenos a más de un kilómetro del centro de convenciones.
Disturbios el jueves
Una manifestación comenzó a la hora del almuerzo y continuó hasta pasada la medianoche pasó de reunir unas 2.000 personas a dispersarse tras las advertencias policiales y el lanzamiento posterior de gases, degenerando en una serie de escaramuzas callejeras por la ciudad, en la que serompieron ventanas y se lanzaron piedras y botellas.
En otro punto de la ciudad, unas 700 personas tomaron las calles cerca de la catedral de Lerning, en el campus universitario, con similares enfrentamientos con la Policía, que volvió a cargar con gases y pelotas de goma.
En total, se han arrestado a unas 80 personas durante esta semana.
Los manifestantes han marcado a menudo este tipo de cumbres desde el encuentro de Seattle en 1999 dedicado al comercio mundial, donde saquearon el centro de la ciudad al atacar objetivos vistos como símbolos del poder empresarial estadounidense.
Por ejemplo, en la última cumbre del G-20, los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes en la city londinense provocaron la muerte de una persona entre críticas a la actuación policial.