Nunca ha ocultado que su película favorita es Río Bravo, aquel western de Howard Hawks protagonizado por John Wayne y que quiso ser una respuesta al sheriff necesitado de Solo frente al peligro encarnado por Gary Cooper.
Sus películas están cargadas de referencias al western, especialmente Kill Bill y Malditos bastardos (la primera secuencia podría ser una reinvención del comienzo de El bueno, el feo y el malo).
Por eso la pregunta elegida por RTVE de entre las que se enviaron para hacer cara a cara a Quentin Tarantino en su visita a San Sebastián para presentar su última cinta fue la que hizo llegar Pablo Luján:
"Tras cientos de referencias cinematográficas al spaghetti-western camufladas dentro de otro género o en la banda sonora de sus últimas dos películas, ¿para cuándo un western en toda regla?"
La respuesta del cineasta norteamericano, rotunda: "¡Claro que sí! Me encantaría hacer un western. Probablemente no mi próxima película, quizá la siguiente... Pero definitivamente sí que me gustaría hacer uno, seguro".