El meteoro Jimena se ha convertido en huracán categoría 5, el máximo nivel de la escala Saffir-Simpson, al alcanzar vientos sostenidos 250 kilómetros por hora en el Pacífico mexicano y con rumbo a la península de Baja California.
El Servicio Meteorológico Nacional de México (SMN) ha emitido esta alerta a primera hora del martes (hora peninsular española), cuando el frente estaba a 475 kilómetros al oeste-suroeste de Puerto Vallarta y a 490 kilómetros al sur de Cabo San Lucas, al noroeste del país.
Jimena, con un ojo de 18 kilómetros de diámetro, se desplaza a 17 km/h hacia el noroeste, rumbo a la península de Baja California, donde se prevé que impacte la noche del martes (madrugada del miércoles en la España peninsular).
Esa región, entre la punta y la mitad de la península de Baja California, es un importante destino turístico. De hecho, el popular balneario de Los Cabos tenía previsrto acoger este martes una reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha sido trasladada a Ciudad de México.
Los destinos más frecuentados por los turistas europeas, como Cancún, están en la costa atlántica, a cientos de kilómetros de distancia. Los complejos de Baja California son el destino favorito de muchos estadounidenses que sólo tienen que cruzar la frontera para disfrutar de unas vacaciones a precios mucho más asequibles.
Aunque ahora el huracán genera unas rachas de viento de 305 km/h, el SMN pronostica que su fuerza baje un poco este martes y vuelva a la categoría 4. Este martes se prevén fuertes lluvias en todo el radio de acción del ciclón.
La zona de máxima alerta se extiende desde bahía Magdalena, en la costa occidental de la península, rodea el extremo sur de la península y va hasta la costa oriental de Baja California Sur, donde las autoridades han preparado un plan para evacuar hasta 20.000 familias.
No obstante, por ahora sólo han salido unos mil turistas de Los Cabos, aunque los hosteleros prevén que en las próximas horas lo hagan otros 7.000, la mayoría estadounidenses. También están prevenidas las poblaciones de los estados vecinos de Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit, Jalisco y Colima.
Además, hay preocupación por el santuario natural de reproducción las ballenas grises, Guerrero Negro, que puede recibir de lleno el impacto del meteoro.
Jimena es el segundo huracán del año después del Andrés, que en junio causó inundaciones y la muerte de un pescador en Acapulco, también en el Pacífico.