El principal candidato opositor en Afganistán, el ex ministro de Exteriores afgano Abdulá Abdulá, ha acusado al equipo de su máximo rival, el actual presidente, Hamid Karzai, de haber cometido un "fraude electoral" en las elecciones del jueves, según ha manifestado en una entrevista a Radio Nacional.
El organismo electoral encargado de investigar prácticas fraudulentas en los comicios ha recibido unas 225 denuncias de irregularidades cometidas durante las controvertidas elecciones presidenciales celebradas en Afganistán.
El responsable de la Comisión de Quejas Electorales (ECC), organismo independiente de la Comisión Electoral afgana y que cuenta con el apoyo de la ONU, Grant Kippen, ha precisado que esas denuncias están relacionadas con la alteración de las urnas o la intimidación a los votantes, entre otros casos.
Abdulá ha asegurado que se ha impedido votar a mucha gente, especialmente a mujeres y que muchos colegios electorales no abrieron sus puertas.
Ha manifestado su temor ante un posible "fraude electoral masivo" y ha exigido que las denuncias presentadas sean estudiadas y corregidas.
En caso de que saliera vencedor el actual presidente, Karzai, y se demostrara que el "proceso electoral fue limpio", Abdulá ha aclarado que no tendrá problema en reconocer su triunfo.
El próximo martes la Comisión Electoral Afgana podrá dará a conocer el 30% del escrutinio, que por el momento sitúa a la cabeza a Abdulá Abdulá.
Elecciones bajo la amenaza talibán
Unos 17 millones de personas estaban llamadas a las urnas para elegir al presidente del país y los miembros de los consejos provisionales, en una jornada que se saldó con medio centenar de muertos, 21 de ellos insurgentes, según versiones oficiales.
A falta de los datos definitivos, fuentes de la Comisión Electoral calculan que la participación fue del 45 al 50% de los ciudadanos registrados, y esperan tener los primeros resultados preliminares para el próximo martes.
Afganistán es un país sin censo, con un conflicto armado que causa miles de muertos anualmente, malas comunicaciones entorpecidas además por la orografía, y un alto índice de analfabetismo.
Si se demuestra que ha habido un fraude masivo podría aumenta la oposición entre Karzai y Abdulá hasta provocar la división entre el sur y el norte del país: el futuro del país podría verse muy enturbiado después de estas elecciones.