La misteriosa muerte el compositor Wolfgang Amadeus Mozart a los 35 años de edad no ha dejado dormir a muchos expertos.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Amsterdam ha publicado, en la revista Annals of Internal Medicine, una nueva teoría que señala que el maestro austriaco murió por una infección bacteriana y no por envenenamiento, reúma o por haber comido cerdo en mal estado, como se ha especulado anteriormente.
Mozart murió en diciembre de 1791 en extrañas circunstancias y nunca se le practicó una autopsia, por lo que las hipótesis sobre las causas de su muerte son muchas.
Pero los holandeses -Richard Zegers, Andreas Weig y Andrew Steptoe- han comparado el historial médico del autor clásico con las enfermedades más habituales de la época.
Tras analizar unos 5.000 casos entre 1971 y 1793 han llegado a la conclusión de que Mozart podría haber muerto de 'oedema', una patología que provoca el hinchazón de la piel, y el tercer caso de muerte de la época después de la tuberculosis y la malnutrición.
Pero previamente, el músico padecía una infección bacteriana de garganta que se habría complicado, afectando sus riñones y causándole 'oedema' hasta provocarle la muerte.
No obstante, los investigadores no descartan otras posibles causas, como escarlatina, o una enfermedad de corazón o riñón crónicas, y son conscientes de las limitaciones de sus conclusiones.
Y en cualquier caso consideran que las causas conocidas de la muerte del autor no son incompatibles con las conclusiones de su estudio.