Un adolescente de 16 años se ha declarado culpable del asesinato de sus padres y de sus dos hermanos gemelos el pasado martes por la noche con una escopeta de caza en la isla francesa de Córcega, según ha informado este miércoles la Gendarmería.
Por motivos que aún se desconocen, el joven disparó contra su familia cerca de Ajaccio, capital de esa isla mediterránea, y vagó después 24 horas por el sur de la ciudad, hasta que confesó el crimen a un amigo, que avisó a la Gendarmería.
El chico, cuya identidad no ha trascendido, se ha declarado culpable ante la Gendarmería del cuádruple asesinato, aunque no ha explicado el por qué de sus actos.
"No era un conocido de los servicios policiales, vivía con sus padres en una familia, aparentemente, sin problemas", ha explicado un portavoz de las fuerzas de seguridad, según asegura el diario corso Corse Matin.
La misma fuente, que había señalado que el chico estaba "muy cansado y sorprendido", ha explicado que los investigadores hallaron los cuatro cadáveres en el domicilio familiar y trabajan ahora para corroborar la declaración del adolescente y elaborar su perfil psicológico.