Un teléfono iPhone ha explotado provocando heridas leves en el ojo de un adolescente de nacionalidad francesa.
El joven, que sujetaba el móvil de un amigo con la mano, vio cómo explotaba el teléfono, que se econtraba a 30 centímetros de su cara, según la edición digital del periódico La Provence.
El grupo americano Apple, tras ser contactado por varias agencias de noticias, ha rehusado hacer algún tipo de comentario al respecto.
El chico de 18 años ha necesitado ser intervenido por la incrustación en la cara de pequeños fragmentos de la pantalla de cristal del móvil.
En el momento de los hechos se encontraba con una amiga y ambos han asegurado que el móvil antes de explotar no estaba demasiado caliente.
El móvil, según el joven, comenzó a chisporrotear y emitir un ruido similar a algo que se está friendo. "Lo tenía a 30 centímetros de mi cara cuando sentí como un grano de arena en el ojo", ha señalado.
Precedentes
El accidente no dejará secuelas, pero la madre del adolescente ha declarado a la agencia AFP que pretende denunciar a Apple y que considera "inadmisible" la reacción que tuvo la empresa cuando se puso en contacto con ella. Asimismo declaró que nadie está amparado cuando un producto sale defectuoso.
Estos hechos reabren la polémica en torno a Apple. A principios de agosto una niña británica de 11 años sufrió también la explosión de un walkman digital iPod, sin consecuencias para su salud.
El iPhone, que fue puesto a la venta en Francia en 2007, ha vendido más de 1,3 millones de ejemplares en el país galo.