El Consejo de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) considera que "no ha resultado acreditado" que existiera un acuerdo entre Telefónica Móviles, Vodafone España y France Telecom España (Orange) cuando modificaron sus tarifas para móviles en 2007 en respuesta a la ley que prohibió el redondeo.
En marzo de 2007, tras la entrada en vigor a finales de 2006 de la Ley de Mejora de la Protección de los Consumidores y Usuarios, las tres operadoras elevaron el coste de establecimiento de llamada de 12 a 15 céntimos de euro y modificaron la tarifa en función del tiempo de llamada.
Los hechos fueron denunciados por asociaciones de consumideores e incluso la Dirección de Investigación de la CNC entendía que había existido concertación, pero ahora concluye que esa supuesta práctica no se ha podido demostrar.
La resolución del Consejo de la CNC, que culmina el expediente abierto a las tres operadoras, señala que "no se puede concluir que los hechos observados sean consecuencia de un acuerdo entre competidores".
Elevaron a 15 céntimos el establecimiento de llamada
De acuerdo a la nueva ley, las compañías también sustituyeron el sistema de facturación por tramos de uno o medio minuto por otro de facturación por segundos desde el inicio de la llamada y modificaron la tarifa en función del tiempo de la llamada.
En concreto, la primera compañía en anunciar sus nuevas tarifas fue el operador móvil de Telefónica, Movistar. Tras conocer la noticia, los competidores de Telefónica, entre el 23 y el 25 de enero de 2007, modificaron asimismo sus planes y fijaron la misma tarifa de establecimiento de 15 céntimos de euro.
"No se ha podido demostrar que Telefónica anunciará sus tarifas con una antelación y unos procedimientos anormales", ha señalado el Consejo de la CNC, que ha considerado "relevante" el hecho de que el anuncio que Telefónica hiciera a sus competidores fijara unas tarifas de establecimiento más bajas que las que tenían previstas inicialmente.
Por todo ello, el Consejo de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia niega que se pueda concluir que los hechos observados sean consecuencia de un acuerdo entre competidores para concertar los precios de sus tarifas de telefonía móvil.