Seis personas, tres niños y tres adultos, han muerto en el incendio que se ha declarado este viernes en un edificio de viviendas de 12 plantas del sureste de Londres, según las últimas informaciones difundidas por las autoridades locales.
Los menores son un bebé de tres semanas y dos niños de seis y siete años, mientras que entre los adultos hay una mujer de unos 30 años, de acuerdo con las primeras versiones oficiales sobre este suceso que ha sacudido al barrio de Camberwell y a todo Londres.
Los tres adultos han fallecido cuando ya habían llegado a los hospitales a los que han sido trasladados tras ser rescatados por los bomberos del edificio en llamas.
Los equipos de rescate han registrado todos los apartamentos del edificio afectado por el fuego y consideran que no hay más víctimas.
Inicialmente se ha informado del fallecimiento del bebé de tres semanas y de uno de los dos niños, pero en las posteriores inspecciones de la Brigada de Bomberos de Londres (LFB) se han encontrado los cuerpos sin vida de otras cuatro personas más.
Se desconocen las causas del siniestro
Un total de 100 bomberos han participado en la extinción del incendio, que se ha declarado en torno a las 15.20 horas GMT y se ha propagado rápidamente por las 12 plantas del edificio, ha dicho a la cadena BBC Tom Chidley, vice-comisario de la Brigada de Bomberos.
A la espera de conocer el resultado de la investigación de los peritos, un portavoz de la LFB ha manifestado que todo apunta a que el fuego comenzó en una escalera, que hizo de chimenea en las zonas comunes entre los pisos cuarto y undécimo del edificio.
Los bomberos han realizado varios rescates en circunstancias extremadamente difíciles, según el testimonio de varios testigos, que coincidieron en que se escuchó al menos una explosión.
Carol Hunter, residente en un edificio colindante al siniestrado, ha dicho a la BBC que "al principio sólo había humo y no parecía que hubiera nadie haciendo nada; cinco minutos después escuché una explosión enorme y las llamas aparecieron por todas partes".
La gente amenzadaba con saltar
A partir de ese momento, la tensión fue enorme según el relato de Hunter: "fue horrible. Vimos a un montón de niños golpeando las ventanas para intentar salir y a familias enteras gritando".
"Incluso colgaron sabanas de las ventanas y la gente amenazaba con saltar si nadie iba a intentar ayudarles. Luego vimos como sacaban las bolsas con los cuerpos", ha dicho esta vecina.
Medio centenar de personas han sido trasladadas a distintos centros médicos para ser atendidas de heridas de escasa consideración y la mayoría han sido dados de alta en las horas posteriores.
Nick Stanton, representante del distrito de Southwark al que pertenece este barrio londinense, ha expresado sus condolencias a las familias de las personas fallecidas y al resto de personas afectadas por el trágico incendio.