El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no decidirá el futuro de Garoña hasta este viernes. El pleno de este organismo ha interrumpido la discusión sobre la continuidad de la central nuclear burgalesa y retrasa la decisión hasta la fecha límite, el 5 de junio.
Si el informe es favorable al cierre, éste será vinculante y el Gobierno tendrá que aprobar el cese de su actividad. Si se pronuncia a favor de que siga funcionando 10 años más, el Consejo de Ministros podría decidir su clausura de todas formas.
A primera hora de la tarde del jueves, los consejeros han decidido pospener al viernes el estudio de la solicitud de renovación de la autorización de explotación presentada por la empresa Nuclenor, titular de la planta.
El órgano regulador tiene que emitir antes de que expire el plazo un informe que determine el cierre definitivo de la central nuclear o que aconseje prorrogar su funcionamiento.
Con la del viernes, serán seis las reuniones que el CSN ha dedicado a evaluar el conjunto de análisis realizados hasta el momento, con el objetivo de remitir su informe al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio conforme a los plazos establecidos legalmente, con fecha límite del 5 de junio.
El Gobierno tendrá la última palabra
En el caso de que el informe del CSN sea contrario a la renovación de la licencia de explotación de Santa María de Garoña, el Gobierno deberá decidir el cierre de la instalación nuclear.
Por el contrario, aunque la valoración del organismo regulador sea favorable a la continuidad de las operaciones por un nuevo periodo de tiempo, el Gobierno puede seguir el criterio del CSN o tomar una decisión diferente, es decir que podría ordenar el cierre de la planta aunque el criterio del CSN no encontrara obstáculos para la renovación de su licencia.
La documentación estudiada
El Pleno del Consejo ha analizado las condiciones de la autorización actual y las instrucciones técnicas complementarias asociadas, la revisión periódica de la seguridad, el seguimiento de las instrucciones técnicas complementarias y el análisis del Plan Integrado de Evaluación y Gestión del Envejecimiento (PIEGE) presentado por la central, así como de la operación a largo plazo.
El Plan que ha presentado la central comprende una revisión de la gestión del envejecimiento y de los análisis realizados con vida de diseño definida, teniendo en cuenta el período de 10 años adicionales de autorización de explotación que ha pedido el titular.