El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha rechazado hablar de su uso de los aviones militares para participar en actos del partido o de los escoltas de José María Aznar porque "la seguridad es algo muy serio" y debe tratarse con "la máxima responsabilidad".
Entrevistado en Telecinco, Zapatero, que este jueves volverá a utilizar un Falcon para participar en Barcelona en dos actos institucionales y en un mitin del PSC, sólo ha recordado que desde que es presidente siempre se ha desplazado de la misma manera y que "todo el mundo lo sabía".
Ante las palabras que pronunció el martes el ministro de Trabajo y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, quien preguntó públicamente al PP su opinión sobre el gasto que suponen las 51 personas que protegen a Aznar, Zapatero no ha querido hacer comentarios "por sentido de la responsabilidad".
Como presidente del Gobierno, ha añadido, es el máximo responsable de la seguridad, junto a las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado, por lo que no piensa hacer ninguna valoración al respecto.
Según ha explicado, como líder de la oposición, en cuatro años ni preguntó ni criticó la seguridad del Estado ni de sus representantes, por lo que no va ha defender ahora los medios de los que él dispone. Fijar esa seguridad, ha apuntado, corresponde a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y "lo hacen muy bien".
Augura mejores datos económicos
En el plano relativo a la crisis, Zapatero, ha augurado que los datos económicos del segundo y tercer trimestre "no van a ser tan negativos" como los del primero, y ha pedido que se mantenga la confianza en las medidas impulsadas.
El presidente ha subrayado que los datos de empleo del mes de mayo han sido "positivos", pero ha alertado de que una vez que llegue la recuperación económica la creación de empleo será posterior, y se sitúa, según los expertos, en 2010.
Rodríguez Zapatero ha reconocido que había "impaciencia" por comprobar los efectos de las medidas impulsadas por el Gobierno, pero "debemos mantener la confianza" en que seguirán teniendo "resultados positivos" y se moderará la destrucción de empleo hasta salir a un nuevo modelo productivo "siempre que la economía mundial acompañe".
Más allá del "factor estacional", el presidente del Gobierno ha subrayado que en el mes de mayo del año pasado se destruyó empleo y en esta ocasión se ha reducido el paro.
Por ello, ha alertado de que aún "pasaremos meses difíciles" en lo que respecta al paro, pero pidió confianza en las medidas, que se seguirán tomando, como el próximo plan de apoyo al turismo, y un acuerdo social que espera para antes del verano, para incrementar la protección por desempleo e impulsar ese nuevo modelo económico.