La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha pedido a las autoridades chinas que liberen a las personas encarceladas a raíz de Tiananmen. El aniversario de la represión constituye a su juicio una oportunidad para "cesar de hostigar a los participantes en aquellas manifestaciones y empezar el diálogo con las familias de las víctimas, incluidas las Madres de Tiananmen".
Clinton considera que China puede honrar la memoria del 4 de junio de 1989 dando al imperio de la ley, la protección de los Derechos Humanos y el desarrollo democrático la misma prioridad que otorga a la reforma económica.
China ha hecho enormes progresos económicos y está asumiendo el liderazgo global que le corresponde, ha reconocido Clinton. Precisamente por ello, "debería examinar abiertamente los sucesos más oscuros de su pasado y dar cuenta públicamente de los muertos, detenidos o desaparecidos. Sin embargo, Clinton pasó de puntillas sobre todos estos temas en su última visita a China.
Veinte años de silencio
La conmemoración de la tragedia de Tiananmen no está entre las prioridades informativas del gobierno de Pekín. 20 años después, y a pesar del supuesto aperturismo que iban a traer las Olimpiadas, el régimen sigue sin respetar los derechos humanos. Las televisiones por cable se irán a negro cuando emisoras como la BBC o la CNN emitan informaciones sobre el aniversario. El muro es tan impenetrable que se desconoce incluso el número de víctimas de esa matanza. El gobierno chino la ha calificado, esta misma semana, como un 'mero incidente político' Aunque, según las cifras que se manejan, podrían haber fallecido entre 400 y 2.000 personas.
Como otros años las conmemoraciones están centradas en Hong Kong, la antigua colonia británica, a donde huyeron muchos de los manifestantes y donde rigen leyes distintas al resto del país, permitiéndose las manifestaciones en memoria de las víctimas.
20 años después tampoco se conoce la identidad de aquel hombre, 'armado' con las bolsas de la compra, que se enfrento a la columna de tanques, al que se conoce como "Tank Man" o el "Rebelde Desconocido" y que fue incluido entre las 100 personas más influyentes del Siglo XX por la revista estadounidense 'Time' Nadie sabe, a ciencia cierta, si sigue vivo o se convirtió en otra víctima más.