Arabia Saudí ha ejecutado a dos jóvenes que eran menores de edad en el momento de la comisión de sus supuestos delitos, informa Amnistía Internacional. Hace una semana, Irán fue objeto de críticas en todo el mundo por otra ejecución similar.
La organización de derechos humanos ha condenado ambas acciones y ha criticado la falta de garantías en sus respectivos procesos. En el último caso, precisa que el saudí Sultan bin Sulayman bin Muslim al-Muwallad y el chadiano Issa bin Muhammad Umar Muhammad fueron detenidos en el 2004 y recluidos en régimen de aislamiento en Medina. Sus juicios fueron "terriblemente injustos", señala Amnistía.
Ambos fueron decapitados el domingo junto con otros tres condenados tras haber sido hallados culpables de una serie de delitos --como el secuestro y violación de menores, abuso de alcohol y drogas y robo-- supuestamente cometidos cuando tenían 17 años.
Amnistía también ha condenado los miles de latigazos impuestos como pena a otros dos jóvenes procesados en el mismo caso, el saudí Bilal bin Muslih Jabir al-Muwallad y el chadiano Ahmad Muhammad Sabir, que tenían 15 y 13 años en el momento de los hechos.
En el 2008, Arabia Saudí fue el tercer país con mayor número de ejecuciones, en concreto, 102. Por delante, sólo se situaron China (1.718) e Irán (346).
Precisamente, en este último país se ejecutó a la pintora Delara Darabi, de 22 años, el pasado 1 de mayo, pese a que las autoridades habían aplazado la ejecución de la sentencia tras recibir el caso la atención internacional.
El asesinato por el que la condenaron lo cometió presuntamente con 17 años. La joven dijo que se autoinculpó inicialmente para proteger a su novio. La Unión Europa condenó esa acción.