El repliegue del contingente español en la misión de la OTAN en Kosovo ha obligado a que la Alianza Atlántica organice una reunión de generación de fuerzas para suplir el vacío operativo que la salida de España ha creado en la fuerza militar.
Fuentes de la OTAN en Bruselas han indicado que el anuncio de retirada de los efectivos españoles causó sorpresa en el ámbito militar, donde se entendió que era una decisión política y que no había nada más que decir a los representantes militares, más allá que buscar la fórmula para cubrir el hueco que dejaban.
Sin embargo, reconocieron que entre los efectivos italianos la decisión causó un mayor estupor, ya que se les avisó de la salida el mismo día del anuncio -el pasado 19 de marzo- y ello conllevaba el reajuste que ahora debe plantearse, debido a que España estaba integrada dentro de la brigada multinacional que lidera Italia en el oeste de Kosovo.
De hecho, las fuentes consultadas subrayan que en el seno de la Alianza Atlántica se contrapone la actuación española con la de Francia, que anunció su repliegue con bastante antelación.
200 para cubrir el hueco de 630
En cuanto al vacío que deja la salida de los 630 militares que integran el contingente español, se espera que unos 200 efectivos de otras naciones asuman las tareas que desempeñan.
Precisamente, en la reunión que próximamente mantendrán altos mandos militares de los países de la OTAN se analizará que país o países asumirán el área que abandona España.
Se estudia que el contingente militar aliado que releve al español se asiente en 'Base España', en la localidad de Istok, en la instalación militar construida por España y que es considerada como una de las mejores en los escenarios de misiones en el exterior.
Sobre el futuro de la base, por el momento lo que sí se descarta es que sea cedida a las Fuerzas de Seguridad kosovares, el cuerpo de seguridad creado tras la proclamación unilateral de independencia del Estado de Kosovo en febrero de 2008.