Richard Phillips, el capitán del barco estadounidense secuestrado por piratas somalíes en el océano Índico, ha intentado escapar de la barca en la que le mantienen retenido, pero ha vuelto a ser capturado rápidamente por sus secuestradores.
Según la CNN y la CBS, que citan fuentes de la defensa estadounidense, Phillips ha saltado al agua pero ha sido atrapado antes de que fuera visto por el buque estadounidense USS Brainbridge, que se encuentra en la zona negociando el rescate con la ayuda de una brigada del FBI. Estas mismas fuentes creen que Phillips, que está retenido por cuatro piratas, no ha resultado herido en su intento de escape.
De esta manera, Phillips continúa como rehén de los piratas, mientras que el resto de la tripulación, veinte marineros americanos, retomaron el control del barco en la pasada noche.
Los reclaman 1,5 millones de dólares por liberarlo y amenazan con matarlo si intentan una acción militar de rescate, según dijo hoy a Efe su portavoz.
El carguero Maersk Alabama, que trasladaba ayuda humanitaria para Uganda y Somalia y fue capturado la noche del miércoles, ya está camino de Mombasa (Kenia), su destino original.
Un millón y medio de dólares
Los piratas somalíes exigen un rescate para liberar al capitán, según ha afirmado a la agencia AFP Garad Abdi, uno de los líderes del grupo de secuestradores. "Exigimos un rescate antes de liberar al capitán", ha dicho el jefe pirata.
Los piratas a bordo del bote salvavidas "han participado en conversaciones directas con los funcionarios del buque de guerra estadounidense", que vigila la embarcación, añadió.
Otro portavoz ha precisado a Efe que quieren 1,5 millones de dólares por liberarlo y amenazan con matarlo si intentan una acción militar de rescate. Qorane Yool ha explicado por teléfono desde el pequeño puerto de Elhur, en la región norteña somalí de Puntlandia, que son "capaces de defender" a sus compañeros y que "cualquier acción militar llevará a la muerte del capitán" del carguero de bandera estadounidense Maersk Alabama.