La cadena de atentados con coche-bomba registrados este lunes en distintos puntos de Bagdad y en sus alrededores ha causado 32 muertos y 129 heridos, según las últimas cifras dadas a conocer por fuentes policiales.
En total seis coches-bomba han estallado en barrios suníes y chiíes de Bagdad y sus afueras. Casi tod las explosiones se han producido en un período de dos horas, a partir de las 07.30 hora local.
Las autoridades iraquíes no han informado de quién puede estar detrás de estos atentados. Tampoco han confirmado las sospechas de que puede tratarse de una acción coordinada que no se veía en este país desde hace muchos meses.
Uno de los atentados más graves se ha registrado en Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, donde han fallecido 10 personas y 65 han rsultado heridas.
Otros dos coches-bomba que han estallado en el mercado popular de Om el Maalef, en el suroeste de Bagdad, dejando 12 personas muertas y 25 heridas, según las mismas fuentes.
Además de los mencionados, en el barrio de Hosainyia, al noreste de Bagdad, otro atentado ha causado 4 muertos y 20 heridos, y en Alewei, centro de Bagdad, otra explosión ha matdo a 4 personas y ha herido herido a otras 15.
Finalmente, otro coche-bomba ha hecho explosión al paso de un convoy en el que viajaba un funcionario del Ministerio del Interior. En el atentado ha perecido 2 personas y otras 4 ha resultado heridas.
Cae un militar estadounidense
Esta oleada de explosiones, en otros tiempos frecuentes en Irak, es la más grave que se registra en lo que va de año en este país.
Los mayores niveles de violencia se registraron en el 2006, según un informe de la misión de la ONU en Irak, pero comenzaron a disminuir a finales del verano de 2007, entre otras razones por la vinculación de comunidades locales a las labores de defensa.
Precisamente este último papel de la población civil está ahora en crisis por graves diferencias surgidas entre las milicias suníes de los Consejos de Salvación y el Gobierno de Nuri al Maliki, de mayoría chií, que ha recibido de EEUU el control de esos grupos.
La ola de atentados registrada hoy coincide con los planes de EEUU de retirar progresivamente a sus soldados de las ciudades de Irak.
Todas las tropas estadounidense tienen que estar fuera del país a fines de agosto del 2010, según el compromiso asumido por el presidente Barack Obama.
La reducción en los niveles de violencia, que quedó trastocada hoy por los atentados en cadena, ha afectado también a las tropas norteamericanas.
El mando militar de EEUU ha informado de la muerte de un soldado de esa nacionalidad ocurrida ayer domingo, en la provincia de Diyala, en la primera baja mortal estadounidense en combate desde el pasado 16 de marzo.