La compañía automovilística alemana Volkswagen despedirá a toda su plantilla de trabajadores temporales, un total de 16.500 empleos según cifras de finales de 2008.
Según ha declarado el presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, en una entrevista en el diario alemán Der Spiegel, "sé que para los afectados no es lo mejor que les podía pasar, pero no nos quedaba otra solución".
Winterkorn ha asegurado que esta medida permitirá conservar los empleos fijos de la compañía automovilística y se ha mostrado optimista respecto a 2009: "No ancticipo problemas para este año pero cuando la crisis termine aún quedarán algunas cosas pendientes en las que pensar", ha añadido.
En la entrevista, el presidente de Volkswagen ha enviado también un mensaje al Gobierno alemán sobre cualquier posible medida destinada a proteger a su competidora Opel. "El Estado no debe ser empleado como sociedad de rescate para unas compañías que corren el peligro de declararse en bancarrota", ha manifestado Winterkorn.