A) Los Oscar de Slumdog millionarie. La película de Danny Boyle es una producción de apariencia independiente con un presupuesto de sólo 15 millones de dólares pero todos los ingrediente de un triunfador en los Oscar.
Hasta ahora se le ha concedido el reconocimiento como mejor película con el Globo de Oro, el BAFTA, el Critic's Choice y los galardones que conceden respectivamente el National Board of Review y los gremios de directores, productores, actores y guionistas.
Desde que existen los premios del gremio de actores de Hollywood y el Critic's Choice (1995), es la segunda película, después de American Beauty, de Sam Mendes, en lograrlos todos. Sólo La lista de Schlinder supera esas marcas, pues aunque en 1993 no existían esos premios, la cinta de Spielberg logró el resto de galardones y, además, la milagrosa unanimidad de la asociación nacional de críticos y las de Nueva York y Los Angeles.
B) Los Oscar de Pe. Ella es nuestra esperanza y estaremos en vilo en la madrugada del 23 de febrero para saber si nuestra actriz más internacional se lleva el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto, convirtiéndose así en la primera actriz española en lograr una estatuilla.
Diez españoles han logrado antes un galardón de la Academia, pero ninguno es mujer. A pesar de que las quinielas apuestan claramente por ella (en los últimos años, el Bafta fue el termómetro más claro de los Oscar a los actores y actrices), Pe no se fía.
Javier Bardem, el único actor español en lograr un Oscar lo obtuvo a la segunda. Tras su nominación en Volver es hora de que en el caso de Penélope Cruz, la segunda también sea la vencida.
C) Los Oscar de las sorpresas. Sorpresa sería que El curioso caso de Benjamin Button, con sus 13 nominaciones, no fuese la gran perdedora de la noche. Sorpresa sería que el Oscar a Mejor Actor de Reparto no fuese para el difunto Heath Ledger. Que WALL-E no se llevase el premio a la Mejor Película de Animación (esto, de hecho, sería una mayúscula sorpresa, por encima de cualquier otra).
Sorpresa sería que el Oscar a Mejor película de habla no inglesa fuese para otra cinta que no fuesen La clase o Vals con Bashir. Sorpresa, más: ¡decepción!, sería que Penélope Cruz no se llevara el Oscar a casa. Sorpresa sería que la ceremonia fuese chispeante, divertida, emocionante,...
D) Los Oscar con menos audiencia de la historia. La ceremonia de entrega de Oscar de 2008 -la 80ª edición de los premios- fue vista por 32 millones de telespectadores, 6 millones menos que el año anterior. En definitiva, la audiencia más baja desde que se mide, 1974. Si la tendencia siguiese a la baja -algo muy difícil- se batiría un nuevo récord, aunque la Academia ya se ha conjurado para que eso no suceda.
Lejos quedan los años en que éxitos de taquilla, de crítica y en los Oscar eran sinónimos. En esta edición, los académicos rechazaron la oportunidad de ganarse al público concediendo a El caballero oscuro, que está rompiendo taquillas en todo el mundo, nominaciones en las principales categorías.