Integrantes de las listas de Demokrazia Hiru Milioi (D3M) ha instado a la "gente abertzale y de izquierdas" a introducir el próximo 1 de marzo en las urnas sus papeletas, pese a que sus candidaturas han sido anuladas por el Tribunal Supremo, decisión ratificada por el Tribunal Constitucional.
Así lo ha solicitado el integrante de la lista vizcaína Julen Aginako, quien ha anunciado que D3M recurrirá las sentencias del Tribunal Supremo y del Constitucional ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo.
Aginako ha afirmado que tanto las sentencias del Supremo como del Constitucional "no cumplen ningún requisito del relator de las Naciones Unidas" y ha criticado a "los 'aprobetxategis' del PNV y compañía" por su "silencio cómplice" y por querer "sacar tajada de esta escandalosa agresión antidemocrática".
Votos nulos
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, los representantes de esta plataforma enseñaron las papeletas de D3M y señalaron que supondrán "miles de votos válidos y votos de oro" para pasar "de una democracia cero a una democracia para toda la nación vasca".
Sin embargo, pese a este llamamiento "político", a efectos prácticos las papeletas que se pudieran introducir con los candidatos de D3M serán consideradas como voto nulo por las mesas de los colegios electorales, dada la anulación de las candidaturas.
Tampoco afectarán a los porcentajes y a los escaños que lograrán los partidos en el recuento, ya que estos se calculan sobre los votos a candidaturas, excluyendo por tanto el voto nulo. En cambio, un voto en blanco sí está considerado como voto valido y se tiene en cuenta para el recuento.
Hace cuatro años el voto nulo contabilizado en las elecciones al Parlamento Vasco fue, en toda la Comunidad autónoma vasca, de 4.035. La candidatura que representó entonces a la izquierda abertzale, el PCTV-EHAK, obtuvo 150.644 votos, el 12,44% de los votos. En las últimas elecciones en las que la izquierda abertzale pidió el voto nulo, en las generales del 2004, hubo 104.000 votos nulos.