El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, ha cerrado la ronda de nombramientos en su gabinete elegiendo a la congresista hispana Hilda Solís como la secretaria de Trabajo de su futuro gobierno, según ha informado la cadena de televisión NBC.
Solís, de origen mexicano y nicaragüense, fue reelegida por cuarta vez en los comicios del pasado 4 de noviembre para representar a su distrito en el este de Los Ángeles.
Durante sus ocho años en el Congreso, la legisladora, que forma parte del Comité de Energía de la Cámara de Representantes, se ha centrado en la inmigración y asuntos medioambientales y forma parte del ala liberal del Partido Demócrata.
Antes de llegar al Congreso en Washington, Solís, de 51 años, trabajó en el Senado y la Asamblea Legislativa de California, donde promovió leyes contra la violencia doméstica y para la subida del salario mínimo.
Durante la Administración del demócrata Jimmy Carter (1977-1981), Solís trabajó en la Oficina de Asuntos Hispanos de la Casa Blanca.
Tercera latina
De confirmarse el nombramiento, Solís sería la tercera latina en el futuro Gabinete de Obama, tras elección del gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, para la Secretaría de Comercio y el senador por Colorado Ken Salazar para Interior.
Además, Obama ha seleccionado también al ex alcalde de Dallas Ron Kirk, el primer regidor negro de esa ciudad tejana, para ocupar el cargo de representante de Comercio Exterior.
Inicialmente, el equipo de transición de Obama había pensado en el congresista latino Xavier Becerra para responsabilizarse de Comercio Exterior, pero el legislador declinó la oferta.
Un militar retirado, en Inteligencia
Además, el presidente electo ha elegido al militar retirado Dennis Blair como el principal responsable de los servicios de inteligencia de EE.UU., según fuentes cercanas al nominado, que apuntan a que se podría anunciar oficialmente este viernes.
Blair se encargaría de supervisar todo el aparato de inteligencia y sería el responsable de departir con Obama en la reunión diaria de inteligencia que se mantiene con el presidente de EE.UU..
Este militar era considerado como la elección más probable de Obama para el puesto y trabajó como comandante en la región del Pacífico.
El actual director, Michael McConnell había mostrado interés por seguir en el cargo, pero había sido criticado por algunos demócratas y grupos pro derechos humanos por su defensa de las técnicas de contraterrorismo de la Administración Bush, entre las que se encuentra la grabación de las conversaciones internacionales de ciudadanos americanos.