"Hemos tenido la suerte de que los terroristas no hayan pasado por nuestra habitación, como han pasado por otras", ha declarado a TVE el empresario español Álvaro Rengifo minutos antes de embarcar en el aeropuerto de Bombai para regresar a España. En estos momentos vuelan hacia Madrid en un avión fletado por Ferrovial.
Es consciente de la suerte que han tenido: "No hemos estado en el camino de los terroristas en ningún momento", declaró a Efe Rengifo poco después de ser rescatado del hotel Oberoi de Bombay junto al otro empresario español que permaneció atrapado, Alejandro de la Joya.
Este último ha explicado que "dos tipos con mochila entraron y comenzaron a disparar a la gente que estaba en el restaurante y a hacer ráfagas en todas las direcciones". Rengifo, director de Construcción Internacional de Isolux-Corsán, y De la Joya, consejero delegado de Ferrovial-Agromán, se vieron sorprendidos por el asalto al Oberoi el pasado miércoles por la noche cuando se encontraban en una habitación del piso 14.
La pesadilla ha terminado cuando los comandos de élite del ejército indio los han liberado, tras la cadena de ataques que ha dejado al menos 160 muertos y más de 300 heridos en Bombay.
Cansados y hambrientos, pero tranquilos. Así se encuentran los dos españoles tras vivir 45 horas de angustia. "Hemos sido de los pocos que no han sufrido ninguna cosa", ha relatado a TVE Rengifo.
"Hay gente muerta, herida, gente que ha visto morir a otros, así que, dentro de la mala suerte que hemos tenido, hemos tenido una suerte inmensa", aseguró el ejecutivo de Isolux-Corsán.
Rengifo se declaró "encantado" tras su liberación y agradecido por las muchas muestras de apoyo que ha recibido durante las horas de cautiverio. El empresario español ha explicado que "han sido 45 horas con muchos nervios".
Habían quedado para cenar
Alejandro de la Joya, en un testimonio enviado por su empresa a los medios de comunicación, ha explicado que Rengifo y él habían quedado para cenar. Cuando estaba en el descansillo del ascensor una persona le dijo que no bajara porque se habían oído tiros. Espero un minuto y al ver que todo estaba tranquilo y llamó al ascensor donde apareció su compañero.
"Justo cuando se paró el ascensor entraron dos tios con mochilas y se pusieron a disparar a toda la gente del restaurante y a hacer ráfagas en todas las direcciones", comenta De la Joya. Ellos corrieron a refugiarse a su habitación donde rompieron dos ventanas porque había mucho humo.
En seguida se pusieron en contacto con la embajada que les explicó lo que estaba ocurriendo y que les recomendó que se quedaran escondidos. "Hemos tenido un protocolo de seguridad muy grande", explica Rengifo.
A turnos para dormir
Asesorados desde el exterior por expertos en seguridad, Rengifo y De la Joya se han turnado para dormir y han mantenido la puerta de la habitación atrancada. Han visto hasta la televisión, hasta que la cortaron, y han hecho "hasta juegos de magia con cartas", dice el consejero delegado de Ferrovial.
Han tenido luz y teléfono móvil aunque no agua. Rengifo quiso recalcar el "buen criterio" de las autoridades indias al mantener el suministro de electricidad en el hotel y no cortar tampoco las redes inalámbricas, lo que ha permitido a las personas atrapadas dentro mantener contacto con el exterior.
"Si lo hubieran hecho, habríamos estado completamente aislados", dijo, para mostrar su agradecimiento "a la gente anónima y desconocida que ha mandado mensajes de apoyo" y los ha llamado por teléfono, lo que los ha mantenido "entretenidos" durante su cautiverio en la habitación.
Para comer, han tirado del minibar: "teníamos chocolatinas, galletas y aperitivos, pero apenas hemos comido, sólo un poco de agua y chocolate".
"No hemos tenido hambre alguna, estábamos más preocupados por la situación que por el estómago", declaró.
Entre 40 y 50 detonaciones "muy gordas"
Según su relato, durante el tiempo que ha permanecido oculto en una habitación del decimocuarto piso del Oberoi, ambos han escuchado "entre 40 y 50 detonaciones muy gordas, a diferentes alturas" del hotel. "Eso era muy preocupante, al salir hemos visto que había habitaciones que habían desaparecido, pero hemos tenido la suerte de que no hemos estado en el camino de los terroristas en ningún momento", describió.
"Creo que el Gobierno indio ha hecho una labor impecable, ha sido (una operación) larga, lenta, pero muy justificada", subrayó Rengifo.
Al mus con la luz del teléfono móvil
El embajador español en la India, Ion de la Riva, ha confirmado a RNE, que los dos empresarios han descansando en un hotel junto con otro grupo de 25 españoles.
De la Riva ha explicado que en sus últimas conversaciones con ellos los encontró muy animados, manteniendo siempre el sentido del humor. Incluso le han llegado a contar anécdotas de cómo han pasado las horas de espera "jugando al mus con la luz del téfono móvil", bajo la cama, a oscuras, en silencio y en medio del ruido de explosiones y disparos.
Todos los españoles a salvo
Rengifo y de la Joya eran los dos últimos españoles en el interior del hotel, después de la liberación ayer del empresario Francisco Garrote.
El avión con los primeros 57 españoles ya ha llegado a Torrejón. Otros 14 españoles ya ha despegado de Bombay en el avión del Ejército francés ha enviado a la India.
El matrimonio español que resulto herido en los ataques se recupera de sus heridas en un hospital local.
El autodenominado grupo "Deccan Muayidín" atacó el pasado miércoles los hoteles Taj y Oberoi, la estación de tren Victoria Terminus y varios restaurantes y bares de Bombay, ataques que se han cobrado la vida de al menos 125 muertos y unos 300 heridos en Bombay.
La operación lanzada por las tropas de élite de el ejército indio continúa abierta y se mantienen combates en el centro judio y en el hotel Taj.