Los hospitales Gregorio Marañón y Clínic de Barcelona ensayarán a partir de enero la primera vacuna del VIH desarrollada por investigadores españoles en treinta voluntarios sanos y con bajo riesgo de ser infectados.
La prueba, cuyos primeros resultados se conocerán en mayo de 2009, busca comprobar la respuesta inmunitaria de personas sanas a este fármaco, denominado MVA-B, que utiliza un vector viral empleado como vacuna en la erradicación de la viruela.
El paso al ensayo clínico se ha realizado después de que la vacuna haya sido testada con éxito en ratones y monos, en los que ha demostrado su capacidad para inducir respuestas inmunes que protegen frente al virus de la inmunodeficiencia del simio (semejante al VIH) .
Impide el desarrollo, no la infección
El fármaco, que ha sido desarrollado por un equipo del CSIC liderado por el investigador Mariano Esteban, utiliza cuatro antígenos, las sustancias que desencadenan la formación de anticuerpos del Sida, para provocar una respuesta del sistema inmunológico que impediría un desarrollo posterior del virus.
Estos antígenos son del subtipo B del VIH, que es el más frecuente en España, Europa y otras zonas del mundo.
Los científicos han puntualizado que no se trata de una vacuna que previene el virus del VIH "porque un paciente infectado tiene él solo más virus que los que hay en una pandemia global de gripe en un año", y que lo que buscan es "que una vez infectados, los pacientes no desarrollen el SIDA porque su sistema inmune esté reforzado y los proteja".
Según ha explicado uno de estos investigadores, el 0,5% de los pacientes infectados por VIH no llegan a desarrollar nunca la enfermedad, y son lo que llaman no progresores, y lo que se busca es tratar de reproducir esta situación con una vacuna.
Primera fase
Ésta es la primera fase de experimentación de la vacuna y tiene como objetivo comprobar que el organismo es capaz de generar estas respuestas defensivas frente a las proteínas del VIH que contiene la vacuna.
De ser así, se pasaría a las fases II y III, en las que ya se testaría su eficacia en la lucha del organismo contra el VIH. La duración total de estos ensayos sería de diez años.
Los ensayos clínicos, que comenzarán en enero, estarán dirigidos por los doctores Felipe García, en el Clínic, y Juan Carlos Bernaldo de Quirós, de el Marañón. Ya hay ocho voluntarios reclutados en el Clínic.
Sin riesgo de contagio
Los voluntarios, que será compensados económicamente, recibirán una primera dosis de vacuna y posteriormente un recuerdo al mes y a los cuatro meses. En ese periodo, se realizarán análisis de sangre para detectar la generación de las defensas.
El seguimiento de los voluntarios, personas de 18 a 55 años que no estén vacunados de viruela y con bajo riesgo de infección por VIH, durará un año.
Esteban ha remarcado que la vacuna que se utiliza en el ensayo "no puede provocar en ningún caso la infección por VIH de los voluntarios", ya que se ha hecho "como una proteína sintética que se expresa dentro de la célula", pero que al incorporarse como material genético no persiste en el organismo.