Una adolescente estadounidense ha pasado cuatro meses sin corazón, desde que falló un primer transplante de corazón hasta que ha recibido otro órgano. Según sus médicos, nunca un joven había resistido tanto tiempo conectado a un sistema de válvulas artificiales.
D'Zhana Simmons recibió el 2 de julio un corazón, pero no le funcionó y tuvo que esperar hasta el 29 de octubre en el hospital pediátrico de Holz (Miami), a tener otra donación compatible. Ya está recuperada y pronto volverá a su casa de Carolina del Norte.
Durante ese tiempo, en el que superó varias complicaciones, estuvo conectada a dos válvulas, una para sustituir al ventrículo derecho y enviar sangre a los pulmones; la otra, para propulsar la corriente al resto del cuerpo.