El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha recomendado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) gane influencia y tenga una supervisión efectiva para garantizar políticas macroeconómicas con mayor disciplina.
En un congreso sobre banca europea celebrado en Fráncfort, Trichet ha instado a todos los participantes en la economía global a "fomentar una mayor disciplina en la política macroeconómica".
Trichet ha explicado que para evitar crisis financieras como la actual no sólo son necesarios cambios en el sistema financiero, sino también en las políticas macroeconómicas, un asunto que fue discutido en la última cumbre del G-20.
Según el presidente del BCE "La actual crisis pone de relieve que el FMI tiene que ganar más tracción (influencia) en lo que se refiere a los países más importantes".
Estabilidad a medio y largo plazo
El presidente del BCE ha opinado que los países deberían implantar políticas orientadas al sostenimiento y la estabilidad a medio y largo plazo y que las economías más importantes deben reducir los desequilibrios internos y externos ya que pueden tener efectos en la economía global.
"Un elemento vital para fomentar estas políticas es una vigilancia efectiva del FMI", ha apostillado Trichet.
"La actual crisis pone de relieve que el FMI tiene que ganar más tracción (influencia) en lo que se refiere a los países más importantes", según el presidente del BCE.
Tras el G-20
Trichet ha explicado que "las consultas multilaterales del FMI, que prevén un intercambio directo entre los miembros clave de la economía global, representan un proceso que debería ser desarrollado con vigor para este propósito".
Es importante tener un marco de vigilancia que funcione bien, identifique los desequilibrios de forma oportuna y anime a implementar medidas correctivas, según Trichet.
Respecto a los "deberes" de la industria financiera, Trichet ha señalado que es muy importante que "el sector bancario aproveche los esfuerzos que los bancos centrales y los gobiernos han hecho y que contribuya a la normalización de las condiciones del mercado".
En este sentido, el presidente del BCE ha sugerido a los bancos comerciales que "se comprometan a que los mercados de dinero interbancarios funcionen de nuevo y reanuden la función de intermediación".
Nueva bajada de tipos en diciembre
En una acción coordinada, el BCE, la Reserva Federal estadounidense (Fed), el Banco de Inglaterra y los bancos centrales de Suiza, Suecia y Canadá bajaron las tasas en medio punto porcentual a comienzos de octubre.
Los expertos prevén que el banco europeo reducirá su tasa rectora en otros 50 puntos básicos en la reunión que celebrará a comienzos de diciembre en Bruselas. Trichet ha dejado entrever nuevas bajadas de las tasas para la zona del euro en lo que queda de año, al decir que la entidad contempla esta posibilidad, algo que ya había dicho en la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno a comienzos de mes.
El Euribor a tres meses se ha situado en el 4,021 por ciento, frente al 4,592 por ciento del pasado 6 de noviembre, día en el que la entidad monetaria recortó los tipos por última vez (en medio punto porcentual).
Además, el Euribor a doce meses (la referencia de la mayor parte de las hipotecas en España) se ha situado en el 4,12 por ciento, en comparación con el 4,70 por ciento del 6 de noviembre.
Transparencia
El máximo responsable del BCE ha criticado la excesiva preferencia del sistema financiero moderno por instrumentos e intermediarios que proporcionan beneficios significativos a corto plazo, lo que ha llevado a una valoración errónea de los riesgos.
Trichet ha afirmado que "es esencial aumentar la transparencia en varios componentes del sistema financiero global (instrumentos financieros, mercados e instituciones)".