El Defensor del Pueblo solicitará al Ayuntamiento de Madrid que le informe sobre las actuaciones municipales realizadas sobre la discoteca El Balcón de Rosales en el marco de la investigación abierta sobre la muerte de Alvaro Ussía, el joven de 18 años que falleció a golpes en la madrugada del sábado a las puertas de este local, situado en la madrileña calle Pintor Rosales.
Los servicios de emergencia del 112 han confirmado a TVE que la primera llamada de auxilio la hizo un varón a las 5:20 de la madrugada porque vió a un chico tendido boca bajo que, aparentemente, no respiraba. Un minuto después recibieron el aviso el Samur y la Policía Municipal que llegaron al lugar a las 5:29 pero ya no pudieron hacer nada por su vida.
El Defensor pretende dirimir las responsabilidades que pudieran derivarse de este suceso. Por eso, pedirá "información a todas las Administraciones implicadas". Además, prevé solicitar a la Policía Municipal que le remita las más de 50 denuncias acumuladas en los últimos años contra El Balcón de Rosales, así como las siete peticiones de cierre formuladas sin éxito.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha lamentado el fallecimiento de Ussía y ha señalado que "hay que ponerse a trabajar" para evitar sucesos como este.
Reformar el reglamento
La institución dirigida por Enrique Múgica tiene va a analizar el reglamento que rige la actividad de los empleados de seguridad de los locales nocturnos para proponer reformas que eviten la contratación de porteros sin preparación. También examinará la contratación de la seguridad en el local.
Los tres porteros en prisión provisional por la muerte del joven pertenecían a una empresa de seguridad contratada por la discoteca, y ejercían tareas de porteros, aunque no como vigilantes de seguridad, teniendo dos de ellos antecedentes penales y denuncias previas por agresiones.
El Defensor del Pueblo subraya que, al parecer, el local "había sido denunciado por diversas irregularidades como permitir la entrada de menores en su interior, venta de alcohol a menores, no acreditar la existencia de seguro de responsabilidad civil e incendios, etc, además de no poseer las preceptivas licencias de instalación y funcionamiento que amparen las distintas actividades que se realizan en su interior".
Sin perjuicio de las responsabilidades penales derivadas que dependen de los tribunales, el Defensor del Pueblo pedirá las responsabilidades disciplinarias que procedan y propondrá las reformas normativas que resulten necesarias para evitar que personas sin la necesaria preparación, titulación y probidad moral desempeñen las funciones de los "porteros de discoteca".