Tras conocerse la posibilidad de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ceda a España una de las dos 'sillas' que le corresponden en la cumbre de Washington -adelantada por el rotativo galo Le Figaro- la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se ha mostrado "convencida" de que España acudirá finalmente al encuentro, aunque no ha querido aclarar si lo hará por este ofrecimiento.
Francia cuenta con dos sillas porque, además de la que le corresponde ser miembro del G-20, tiene la que le corresponde al país que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea.
En este sentido, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha avisado al Ejecutivo de que no sería "una buena forma" ir en un puesto que corresponde a Francia en el año del bicentenario en declaraciones recogidas por Europa Press.
"Nos parece que ver a España sentada en la silla de Francia, de prestado en Washington, en el 2008 que es precisamente un año cargado de símbolo, no sería una buena forma de estar en Washington", ha declarado González Pons, en referencia a que este año se cumplen doscientos años del levantamiento del pueblo español contra las tropas napoleónicas.
Convencimiento del Gobierno
"Estoy absolutamente convencida de que España va a estar en la cumbre", ha declarado De la Vega, que ha descartado dar "detalles sobre el debate que se está produciendo" para que España pueda acudir finalmente a la reunión en la que se analizará la crisis mundial y se estudiará el modo de reformar el actual sistema financiero.
"España es la octava economía del mundo", ha insistido, subrayando que "en opinión del Gobierno este dato por sí solo justifica la presencia de nuestro país en todos los foros internacionales".
En este sentido, ha resaltado que los países iberoamericanos también han "entendido" la necesidad de que España esté presente, en referencia al apoyo recibido por México, Brasil y Argentina, los tres países latinoamericano que estarán en la cumbre.
El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha subrayado que el apoyo latinoamericano a España "se da por supuesto", y ha reiterado que España cuenta "con razones y argumentos" para formar parte de esa cumbre.
"Las cosas, a su justo tiempo, en su momento y en su sitio", ha apostillado el presidente del Gobierno, que ha subrayado que España "es un país europeo, que sabe que su trabajo ha de estar en este ámbito".
El PP no quiere una "silla prestada"
Por su parte, González Pons, ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que esté en la cumbre, pero "no a costa de la dignidad" de su propio Gobierno o de la de "43 millones de españoles".
"Nadie llama a una boda para pedir que le inviten", ha apostillado tras subrayar que defiende la presencia de España en la cumbre financiera internacional que se celebrará en Washington dentro de unos días siempre y cuando no sea "de prestado" o "en la silla prestada" por Francia.
Gesto de Sarkozy
El diario francés Le Figaro ha informado de que la presencia de España podría pasar porque Sarkozy ceda uno de los dos puestos que le corresponden en la cita. Según el diario, Sarkozy, "que se entiende bien con Zapatero, cree que es un error" que España no acuda a Washington.
Por ello, añade el rotativo, el presidente francés "reflexiona sobre una solución que ha recibido el aval del primer ministro británico, Gordon Brown".
Así, el jefe del Estado francés, "que estará de todas formas presente en tanto que presidente en ejercicio de la Unión Europea, baraja ceder el sitio de Francia a José Luis Rodríguez Zapatero".