La sentencia de la Audiencia Nacional que exonera al Gobierno de indemnizar a un fumador enfermo de cáncer es uno más de los procesos judiciales que han tenido como protagonista a un fumador o a un organismo y las enfermedades provocadas por esta adicción, ya sean respiratorias o cancerígenas.
La Junta de Andalucía vio en 2006 como la Audiencia Provincial de Madrid desestimaba una demanda en la que reclamaba a las tabaqueras el pago de los gastos sanitarios en dos hospitales, derivados de las enfermedades asociadas al tabaco.
En aquella ocasión, el Gobierno andaluz inició un proceso contra seis tabaqueras en 2002. Su demanda era la primera de un órgano de la Administración europea de este tipo. Las demandadas entonces fueron Altadis, Japan Tobacco Company, Philip Morris, British American Tobacco, CITA Tabacos de Canarias y TACISA Tobacco Canary Island.
El Estado tenía que ser demandado también
Las tabaqueras reclamaron que el Estado figurara como parte demandada, porque la antigua compañía nacional Tabacalera fue un monopolio en España hasta el año 1998.
Su demanda se basaba en un artículo del Código Civil sobre responsabilidad objetiva, en el que se indica que todo aquél que se enriquezca produciendo daño a un tercero debe pagar por este perjuicio.
El presidente andaluz, Manuel Chaves, intentó alcanzar un acuerdo con la Asociación Empresarial del Tabaco, el lobby de las tabaqueras, que rechazó sus propuestas por ser "injustificadas y sin fundamentos".
Un italiano sí que fue indemnizado
Sin embargo, en 2005, la familia de un hombre italiano fallecido sí consiguió que la tabaquera ETI la indemnizara con 200.000 euros. La sentencia reconoció que el hombre murió a causa del tabaquismo sin que la compañía hubiera advertido del riesgo de esa actividad.
Mario Staltieri murió en 1991 y la sentencia que consiguió la familia fue la primera de este tipo en Italia. Pese a todo, la tabaquera anunció que recurriría al Tribunal Supremo del país.
En 2003 la tabaquera ETI también fue condenada a indemnizar a un policía y un ama de casa que fumaban tabaco light, considerado entonces como menos perjudicial.
Indemnizaciones millonarias en Estados Unidos
Al otro lado del Atlántico las tabaqueras tienen que hacer frente a cifras millonarias cada vez que son condenadas a pagar una idemnización.
Sirva para muestra el caso de una auxiliar de vuelo, a la que un jurado de Miami decidió indemnizar con cinco millones y medio de dólares en 2002.
Lynn French demandó a las tabaqueras con el argumento de que "el humo de segunda mano", de las cabinas de los aviones en los que trabajaba, le había provocado una sinusitis.
La demandante defendió que su condición de fumadora pasiva le había creado un perjuicio en la salud.