Continúa la campaña de verano de la banda terrorista ETA. Con los artefactos de hoy en Málaga, los etarras ya suman siete actos terroristas en lo que llevamos de verano.
El pasado 20 de junio, la banda iniciaba su campaña veraniega con un doble atentado en las playas de Noja y Laredo. Cuatro bombas, dos en cada una de las playas, estallaban causando una herida leve y numerosos daños materiales. Los etarras habían usado entre 3 y 5 kilogramos de explosivos para las cuatro bombas, que estallaron entre las 12 y las 15 horas. Se trata de un ataque similar al de hoy en Málaga.
Este atentado venía precedido del robo, el 18 de junio, de 28 kilos de explosivos y varios detonadores al sur de Francia, concretamente en la localidad de Corbas, donde se halla un antiguo fuerte militar.
Ese mismo día, en Getxo explotaba un artefacto , aunque sin causar heridos. Muy cerca de allí, el 19 de mayo, ETA había hecho estallar un coche bomba que tampocó causó daños personales.
La última semana de junio fue la más activa en cuanto a atentados de ETA. El día 28 una bomba cargada con 5 kilos de explosivos estallaba en las obras de la autovía A-8, provocando daños en seis casetas y en cuatro vehículos, pero sin provocar ningún herido.
Al día siguiente, la banda hacía estallar una bomba de escasa potencia en Torremolinos , sin causar heridos. ETA no avisó de su colocación y el artefacto hizo explosión mientras la gente paseaba por la playa, provocando un agujero de un metro de diámetro y unos 40 centímetros de profundidad.
Dos días después del atentado de Torremolinos, unos encapuchados atacaban el coche del miembro del PP en Bilbao, Modesto Fernández Doval, y causaron desperfectos en un cajero automático. En aquella ocasión, tampoco se produjeron heridos.
El último acto terrorista de la banda se produjo en Bilbao el pasado 11 de agosto. La policía autónoma vasca retiró de un portal de la localidad Vizcaína un artefacto que no hizo explosión. Al parecer se trataba de una granada.
Verano de detenciones
Sin embargo, no todo han sido malas noticias durante la temporada estival. El pasado 22 de junio la Guardia Civil desarticulaba el llamado Complejo Vizcaya , una de las operaciones más importantes en la lucha antiterrorista. Entre los detenidos estaba el jefe del comando, Arkaitz Goikoetxea, cuyas declaraciones han sido fundamentales para posteriores registros.
De hecho, a partir de ese día las noticias con respecto a la banda fueron constantes. El día 25 de junio se conocieron los planes de ETA para este verano. Querían repetir un secuestro como el de Miguel Ángel Blanco con el edil socialista en Eibar, Benjamín Atuxta, quien declaró sentirse muy aliviado tras el "susto". El miembro del Partido Popular Ramón Rabanera, una furgoneta de la Ertzaintza en Getxo y el turismo en Andalucía eran otros objetivos previstos por la banda y confesados por Goikoetxea.
La operación fue clave para desmantelar el complejo Vizcaya. Las declaraciones de los detenidos permitieron hallar dos zulos , en el que escondían 125 kilos de explosivos, y Valgañón, en el que guardaban un subfusil y herramientas para robar coches.
También sirvió para desmantelar los cuatro pisos que la banda mantenía en diferentes localidades de La Rioja y que utilizaban como centro de operaciones del Complejo Vizcaya. Uno de esos pisos estaba situado en la localidad de Ezcaray, donde el juez Fernando Grande-Marlaska tiene su segunda residencia.