Georgia ha denuncia que Rusia está violando el alto el fuego acordado este martes y que obliga al repliegue tanto de las tropas georgianas en territorio suroseta como de las rusas en territorio georgiano. El presidente georgiano dice que "las fuerzas de ocupación rusa continúan en Georgia" y les acusa de llevar a cabo una limpieza étnica. Mientra Georgia acusa a Rusia de patrullar las calles de Gori -alto que Moscú niega-, en Bruselas, los ministros de Exteriores de la UE estudian enviar observadores a la zona.
El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili ha denunciado la presencia de tanques rusos en la Gori, la segunda ciudad más importante del país y que este fin de semana sufrió el bombaedeo de aviones ruros. Saakashvili ha asegurado incluso que las tropas rusas están disparando a la población civil. Sin embargo, el ministro de Exteriores de Rusia ha negado que sus tropas estén en Gori.
La agencia de noticias Reuters informa -en base a testimonios de testigos- de la presencia de controles de carretera rusos a las afueras de la ciudad, y la cadena británica BBC informa de tanques en las calles de Gori, según ha descrito su enviado a la zona.
Por otro lado, la televisión geogiana Rustavi-2 asegura que blindados rusos estarían destruyendo las instalaciones militares de la Brigada de Artillería del Ejército georgiano en la ciudad de Gori, cercana de la frontera con la región separatista de Osetia del Sur, y que unos 50 carros de combate rusos habrían entrado en la ciudad a las 10.00 horas (las 08.00 hora peninsular española).
La retirada de Osetia
El acuerdo de paz entrañaba la retirada de las tropas georgianas a su localización habitual, esto es, la que tenían antes de la incursión el jueves pasado en la región separatista de Osetia del Sur, que significó el contraataque ruso. Pues según el Estado Mayor ruso, las fuerzas georgianas han iniciado la retirada de Osetia, pero no de forma masiva.
El jefe adjunto al Estado Mayor ruso, el general Anatoli Nogovitsyne, ha mostrado su inquietud por la "concentración de tropas georgianas cerca de la zona de seguridad", esto es en el límite entre Georgia y Osetia.
Goteo de víctimas
Aún es incierto el número de víctimas mortales que ha dejado la guerra en Georgia. Este miércoles el ejército ruso ha informado de tener 74 muertos y 171 heridos entre sus filas.
Por otro lado, Georgia y las agencias humanitarias de la ONU han registrado unas 3.500 persoans desplazadas en suelo georgiano, aunque se preparan para atender a al menos 30.000. Esos 3.500 desplazados se encuentran en la capital, Tiflis, y en las regiones de Tianeti et Kakhet. Aunque se trata de una estimación, la ONU cree que en total en Osetia y Georgia la guerra ha desplazado a 100.000 personas.
Comienzan los saqueos
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia, Alexandr Lomaya, ha asegurado que "norcaucásicos están saqueando casas y tiendas" en la ciudad de Gori, que a día de hoy es casi una ciudad fantasma puesto que el 80% de su población ha huido tras los bombardeos de los aviones rusos.
"Después del ataque, las tropas rusas permitieron la entrada en la ciudad a los norcaucásicos, que saquean casas y tiendas, y humillan a la población", ha dicho Lomaya, quien no ha especificado a qué norcaucásicos se refería, en una comparecencia en la televisión.
División en la UE
Tras la firma del acuerdo para el fin de la guerra -impulsado por Nicolás Sarkozy, en calidad de presidente de turno de la Unión Europea- este miércoles se reúnen en Bruselas los ministros de Exteriores de los 27 para analizar las consecuencias del fin de los combates, sin que de momento haya una postura conjunta. De hecho y a petición de la presidencia francesa se ha pedido que tras la reunión no se haga un comunicado conjunto.
Bernard Kouchner, el titular francés de Exteriores -que ha acompañado a Sarkozy en las negociaciones del plan de paz- ha dicho antes de la reunión que la UE tiene que jugar un papel supervisor, que él no llamaría tropas de paz, sino "controladores o facilitadores".
La UE debe discutir cómo contribuir a la constatación del alto el fuego así como su participación en una eventual fuerza de pacificación. Sin embargo, en el seno de la UE, mientras algunos países quitan importancia sobre quién ha tenido más resposabilidades en el conflicto, otros piden que se sancione a Rusia.
Revisar las relaciones con Rusia
El ministro británico de exteriores, David Miliband, cree que Rusia debe darse cuenta de las consecuencias de sus acciones y le ha pedido pruebas a Rusia de la acusación de crímenes de guerra que ha hecho a Georgia, y ha añadido que de haberse producido se tomarán de manera "muy, muy seria".
Algunos países europeos, liderados por el Reino Unido, han pedido en Bruselas que se revisen las relaciones entre la Unión Europea y Rusia. Miliband, ministro británico, ha animado a replantearse las relaciones con Rusia en la próxima reunión de ministros de Exteriores de la UE, los días 5 y 6 de septiembre en Avignon (sur de Francia)
El ministro finlandés, Alexander Stubb, se ha mostrado en contra de iniciar el "juego de las culpabilidades" cuando aún el alto el fuego es frágil. El ministro lituano, Petras Vaitiekunas, cree que debe haber consecuencias para Rusia por el "inaceptable y desproporcionado" uso de la fuerza.
Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, ha insistido en que lo fundamental en este momento es que Georgia y Rusia respeten el alto el fuego "con todas las consecuencias".