El Consejo de Estado ha aprobado el dictamen preceptivo para que el Gobierno pueda recurrir ante el Tribunal Constitucional el proyecto de ley del Parlamento Vasco sobre la consulta popular del lehendakari Ibarretxe al considerar que las cuestiones sobre las que se pretende consultar a los ciudadanos vascos requieren de "una decisión soberana del pueblo español" y que el cuerpo electoral autonómico "no puede condicionar las decisiones de interés 'de todos los ciudadanos'".
Así se pronuncia este órgano en un dictamen, en el que estima que "existen argumentos jurídicos suficientes" para que el Gobierno interponga un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley del Parlamento Vasco que convoca una consulta -que se celebraría el próximo 25 de octubre- sobre un diálogo para la paz y la normalización política.
En el dictamen se dice que la Ley del Parlamento Vasco "pone en cuestión el fundamento mismo del orden político y jurídico del Estado en su conjunto" y vulnera "el orden constitucional de competencias".
Por ello, añade, "resulta necesaria" la interposición por parte del Gobierno de un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la citada Ley "a fin de evitar la adopción de cualquier disposición en su desarrollo que, caso de ser dictada, también resultaría afectada por los mismos motivos de inconstitucionalidad".
Este dictamen ya ha sido recibido con satisfacción por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha anunciado que una vez conocido el mismo el Gobierno aprobará el recurso en el próximo consejo de ministros y urgirá al Tribunal Constitucional para que paralice la ley mientras lo resuelve.
Más allá de la comunidad autónoma
"El objeto de la consulta (...) trasciende el ámbito de interés y de competencias de la Comunidad Autónoma, afecta al interés del Estado y de los demás territorios de España", dice el Consejo de Estado, que agrega que la admisión de la consulta "pondría en riesgo el orden constitucional del Estado y las bases mismas en que se asienta".
Esas bases, puntualiza el dictamen, son el artículo 1.2 de la Constitución, "que afirma la soberanía nacional del pueblo español y no de fracciones del mismo", y el artículo 2 del mismo texto, "que fundamenta la Constitución en la unidad de la Nación española".
El Consejo de Estado recuerda que el objetivo de la consulta impulsada por Ibarretxe es "alcanzar un acuerdo de normalización política en el que se establezcan las bases de una nueva relación" entre el País Vasco y el Estado, lo que supondría un cambio de la articulación del Estado y de las entidades territoriales que "llevaría a una confrontación con la Constitución vigente".
Referéndum, no consulta
Añade que la propia Constitución prevé que cualquier modificación de la misma debe ser ratificada en un referéndum "con participación de todo el cuerpo electoral", a la vez que excluye la "iniciativa popular" como impulsora de las reformas constitucionales.
Admitir la consulta supondría, en suma, "aceptar que una fracción del electorado pudiera, en hipótesis, abrir un auténtico proceso constituyente, expresándose, con crudeza, no sólo la tensión entre una democracia representativa y los instrumentes de participación directa, sino también entre el pueblo español como titular de la soberanía nacional y una parte del mismo".
El dictamen, que ha sido aprobado por la Comisión Permanente del Consejo de Estado, será remitido ahora al Ministerio de Administraciones Públicas, quien formuló hace menos de 24 horas la solicitud, en nombre del Gobierno. El mismo día de la aprobación en el Parlamento vasco del proyecto de ley para la consulta que el Gobierno lo recurriría tras su aprobación.
Preparativos para la consulta
Mientras el Ejecutivo esperar a que el proyecto de ley sea publicado en el Boletín Oficial del País Vasco para poder interponer un recurso ante el Tribunal Constitucional, el lehendakari prepara la consulta.
Juan José Ibarretxe ha asegurado este miércoles que su Gobierno está preparando la consulta para el 25 de octubre. En una entrevista en la televisión ETB, el lehendakari dijo que la semana que viene su gobierno aprobará las partidas económicas necesarias para llevarla a cabo.
Ibarretxe explicó que su Gobierno hará una campaña de información y se dirigirá directamente "a cada uno de los hogares vascos" para pedir a los ciudadanos que, "por encima del debate político y mediático que les está confundiendo permanentemente", lean las dos preguntas de la consulta y formen su propio criterio.
Aseguró que su gobierno no se está preparando para hacer frente a las posibles decisiones que pudieran adoptar los tribunales o el Gobierno del Estado, sino "para hacer la consulta, que se hará. Si no es el 25 de octubre, será el 25 de enero. Se hará pronto y se hará siendo yo lehendakari o no", ha reiterado.