La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha intentado rebajar el clima de confrontación que vive el país con el anuncio del envío al Parlamento de un proyecto de ley sobre el incremento de los impuestos que desencadenó el conflicto con el campo, tal y como lo demandaban las organizaciones agrarias.
Un paso que se produce tras casi cien días de enfrentamiento entre el Gobierno y el campo, que se tradujo anoche en "cacerolazos" multitudinarios en Buenos Aires y las principales ciudades del país en contra de la política de Fernández y en demanda de diálogo para resolver el conflicto.
Con la intervención del Legislativo, Fernández señala que "vamos a darle más democracia a la democracia, más institución a las instituciones". Una decisión presidencial que se ha hecho pública después del revuelo político causado por el vicepresidente, Julio Cobos, que solicitó el domingo la participación del Parlamento.
Según la Constitución argentina, el Legislativo tiene competencias exclusivas en materia de fijación de tributos, aunque las delegó en el Ejecutivo tras la grave crisis económica que estalló a finales de 2001.
Las cuatro patronales rurales valoraron el "gesto" del Ejecutivo de habilitar el debate en el Parlamento, pero señalaron que este miércoles se sentarán a analizar en profundidad el proyecto de ley que les genera "algunas dudas" y resolverán los pasos que deben seguir.