Siguiendo la moda de colgar vídeos de bromas pesadas o de la comisión de algún delito en Internet, dos adolescentes estadounidenses publicaron el vídeo de la agresión que hicieron a una dependienta de un restaurante de comida rápida.
Sin embargo, la jugada les ha salido mal, pues la víctima encontró el vídeo en YouTube, localizó a los menores y denunció los hechos en un juzgado. La sentencia ha sido clara: un mismo vídeo en YouTube pidiendo disculpas a la dependienta y 100 horas de servicio a la comunidad.
El vídeo de la condena sin precedentes muestra a los dos menores preparándose para cometer la misma broma, pero una vez en el restaurante se arrepienten en el último momento.
Acto seguido se les ve en el capó del coche como si estuviesen esposados como una muestra de lo que podría pasar a los que se aventuren a actuar de esta forma. En los últimos segundos del vídeo, aparece un rótulo en el que se explica que los dos jóvenes condenados también se han disculpado por escrito con su víctima.
Una broma pesada
Los hechos se produjeron el 25 de julio de 2007 cerca de Orlando, Florida, dos menores de 16 y 15 años se acercaron en el vehículo de uno de ellos a la camarera Jessica Ceponis, que se encontraba despachando en el servicio para coches del restaurante de comida rápida Taco Bell.
Tras servirles un refresco, el conductor se lo arrojó a la dependienta, mientras el otro adolescente grababa los hechos con un móvil. Una vez cometida la fechoría, los jóvenes huyeron a toda velocidad sin que su víctima pudiese identificarlos.
Sin embargo, su empeño en dejar constancia audiovisual de su trastada ha hecho que les condenen.
Siguiendo el hilo
Ceponis les fue siguiendo la pista hasta que encontró sus cuentas en la red social de MySpace. "Ellos se jactaban de lo habían hecho y cuán gracioso había sido", ha detallado Ceponis al diario USA Today.
Después de confirmar la identidad de sus agresores, llevó las pruebas y sus nombres a un juzgado.
Tras ser analizado el caso, la Corte Juvenil del estado de Florida los declaró culpables de intento de lesiones y 'travesura' criminal y ha dictado esta sentencia que les obliga a utilizar sus mismos métodos.
Además de la condena ejemplar, el juez también les ha obligado a cumplir 100 horas de servicio comunitario y pagar 30 dólares para sufragar los costes del servicio de limpieza del restaurante. La ficha policial de los dos adolescentes será eliminada una vez reparen todos los daños.