El presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha dado por normalizadas las relaciones con el Gobierno central y ha constatado que, tras una etapa de escasos contactos, se ha podido pasar ya de "la fase del diálogo, de las palabras", a los hechos.
Así lo ha asegurado Rivero en rueda de prensa tras su primera entrevista desde que es presidente de Canarias con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que se ha prolongado dos horas y en la que ambos han repasado todas las cuestiones que afectan a la comunidad, desde la financiación autonómica a la inmigración.
Tras el tercer encuentro que Zapatero mantiene con máximos responsables autonómicos desde que fuera reelegido, Rivero ha comprobado la voluntad de ambas partes de mantener un diálogo permanente y de que los problemas del archipiélago "se vayan resolviendo en beneficio de los ciudadanos".
Una sintonía que también ha resaltado la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, en una comparecencia de prensa posterior en la que ha valorado el espíritu de colaboración de ambas instituciones, pese a que mantienen algunas discrepancias respecto a la creación de una policía autonómica en el archipiélago.
No obstante, en otros asuntos de "calado político", como el nuevo modelo de financiación autonómica, el Gobierno se ha comprometido a ser "especialmente sensible" con las demandas de Canarias, relacionadas con el incremento de la población y con el hecho insular.