El consejero de Medio Ambiente y Vivienda catalán, Francesc Baltasar, ha desvelado que la Generalitat pedirá de inmediato al ejecutivo central que deroge el real decreto que posibilita la prolongación del denominado minitrasvase del Ebro a Barcelona, aunque mantendrá activado el decreto de sequía.
El motivo: la reducción del nivel de alerta por sequía (de la excepcionalidad 2 a 1) en la mayoría de la zona abastecida con el agua del sistema Ter-Llobregat después de que, tras tras el mayo más lluvioso en treinta años, los embalses hayan alcanzado casi el 54% de su capacidad.
La Generalitat ha suprimido también la llegada de barcos cargados con agua potable procedentes del Camp de Tarragona.
Ante el incremento de las reservas de agua a causa de las lluvias caídas durante mayo, Baltasar ha señalado también que la Generalitat estudia rescindir de forma "anticipada" el contrato de los barcos que traen agua del sur de Francia y que zarpan del puerto de Marsella.
Piscinas llenas
Con el incremento de las reservas de agua por las lluvias, la cuenca de los ríos Ter y Llobregat, que abastece a 5,5 millones de personas que viven en Barcelona y Gerona, pasa de la fase de Excepcionalidad II a la I. Esto significa que se levanta la prohibición de llenar piscinas y regar jardines con agua de boca.
Además, las duchas de las playas del área metropolitana de Barcelona dispondrán finalmente de agua este verano gracias a las lluvias, según ha explicado la quinta teniente de alcalde de Barcelona, Imma Mayol, ha explicado en declaraciones a ComRadio.
La única cuenca catalana que mantiene la fase de Excepcionalidad II es la del río Muga, en el Empord (Gerona).
Con todo, Baltasar ha recurrido de nuevo al símil hospitalario para asegurar que Cataluña ha conseguido "salir del hospital, después de haberlo hecho hace unos días de la UCI, pero continúa necesitando curas ambulatorias cada día", por lo que el decreto de sequía se mantendrá activado hasta final de año.
Trasvase del Ródano
De hecho, la polémica sobre las soluciones a largo plazo para la situación hídrica de Cataluña sigue viva. En cumplimiento de lo prometido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su discurso de investidura, el PSOE apoyará en el Congreso una proposición no de ley de CiU para pedir un estudio sobre el trasvase del Ródano.
Los socialistas han introducido en la propuesta una enmienda para que sea el Gobierno, y no una comisión de expertos, como pedía la federación nacionalista, el que lo realice y lo presente al Parlamento en un plazo de nueve meses.
La Generalitat catalana ha expresado ya su rechazo a estudiar en este momento cualquier "alternativa trasvasista", como la del Ródano, pese al acuerdo entre ambas formaciones.