El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha aprovechado su intervención en el Foro de Diálogo con los Jóvenes de su formación política para asegurar que no considera a "ningún militante del PP como adversario político", ya que "éstos están fuera del partido".
Con tono distendido y didáctico en muchas partes de su discurso, Rajoy ha afirmado que aunque se presente algún otro candidato al Congreso de junio, él no lo "considerará adversario", al tiempo que ha hecho un llamamiento para mantener la cohesión dentro de la formación política.
Rajoy hace estas declaraciones sólo dos días después de que unos doscientos partidarios de la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, le exigieran la dimisión frente a la puerta de la sede del partido en la madrileña calle Génova, en una manifestación convocada por SMS.
El líder de PP ha asegurado que "en la politica se conoce lo mejor de las personas, y algunas veces lo que no es lo mejor", al tiempo que ha querido lanzar un mensaje de conciliación: "No se puede hablar mal de los compañeros de partido. Todos nos podemos equivocar".
El político gallego ha departido con los más jóvenes de su formación política sobre los principios que aúnan a las distitintas facciones del partido.
"Aquí cabe mucha gente y debemos hacer un esfuerzo para que quepa mucha más", ha defendido, haciendo hincapié en que el "objetivo de futuro del partido es seguir sumando gente".
Zapatero: "Lo del PP es un jeroglífico sin solución"
Desde el PSOE entran a valorar la actual situación interna por la que están pasando los populares. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido el último en pronunciarse al afirmar que lo que está ocurriendo en el PP "es un jeroglífico que no tiene solución" porque hay quienes quieren que se mantenga la misma política con otro líder y quienes desean cambiarla pero con Mariano Rajoy al frente.
Zapatero se ha referido a la situación del Partido Popular en su intervención en el acto celebrado en Alange (Badajoz) para celebrar la victoria electoral del 9 de marzo. El jefe del Ejecutivo ha insistido en que lo que ocurre en el Partido Popular "no deja de ser curioso".