El principal partido de la oposición ha criticado el retraso de la segunda vuelta de las elecciones que podría acabar con el gobierno del presidente Robert Mugabe.
"Queremos expresar nuestra indignación porque se ha hecho caso omiso de las leyes y de la voluntad del pueblo", ha afirmado en rueda de prensa el secretrio general del Movimiento para el Cambio Democrático.
El período para celebrar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Zimbabue se ha aplazado hasta la fecha tope del 31 de julio, según un comunicado del Gobierno.
¿Qué dice la ley?
La legislación dice que la Comisión Electoral debe convocar la segunda ronda dentro de los 21 días después de que se conozcan los resultados de la primera, en este caso el 2 de mayo, pero tiene atribuciones para extender ese período por razones especiales.
El anuncio difundido por el Gobierno y firmado por el ministro de Justicia, Patrick Chinamasa, dice que el período se extiende hasta los 90 días desde el día del anuncio de los resultados, por lo que la fecha tope sería el 31 de julio.
En la segunda ronda se enfrentarán el líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, que en la votación del 29 de marzo obtuvo el 47,8% de los sufragios, y el presidente Robert Mugabe, en el poder desde 1980, que obtuvo el 43,2%.
Como ninguno de los aspirantes presidenciales consiguió la mitad más uno de los votos, es necesaria una segunda vuelta. La que se celebre próximamente será la primera en toda la historia del país, que se independizó en 1980.
El opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) sostiene que el régimen de Mugabe busca extender la celebración de la segunda ronda para intensificar su campaña de intimidación contra quienes votaron a favor de la oposición en la primera ronda.
El MDC ha denunciado que una treintena de sus partidarios han sido asesinados desde las elecciones generales del 29 de marzo, y centenares de ellos han sido detenidos.
En los comicios parlamentarios que se celebraron simultáneamente a los presidenciales del 29 de marzo, el partido gobernante, ZANU-PF, perdió la mayoría en la Asamblea, y el MDC se quedó como la primera fuerza política en el poder legislativo.