China ha anunciado el desmantelamiento de un grupo terrorista en la región autónoma musulmana de Xinjiang, en el noroeste del país, que pretendía secuestrar atletas, periodistas y turistas extranjeros durante los Juegos de Pekín.
El portavoz del ministro de Seguridad Pública, Wu Heping, ha explicado a la agencia de noticias oficial china que han sido detenidas 35 personas entre el 26 de marzo y el 6 de abril, que pretendían "provocar el miedo internacional a fin de sabotear los Juegos".
La policía se ha incautado de armas, explosivos y material propagandístico concerniente a la 'guerra santa'. Además, el grupo pretendería cometer ataques suicidas en la capital de Xinjiang y en otras ciudades chinas, según ha informado el portavoz.
Segunda gran operación
En enero, otro grupo terrorista, compuesto por 10 personas, fue desmantelado cuando planeaban atentados, según el citado portavoz, en Pekín y Shanghai. Esta célula habría llegado a China desde el extranjero por iniciativa del Movimiento Islámico del Turkestan oriental.
"Hacemos frente a una amenaza terrorista real", ha añadido Wu Heping, al recordar esta otra operación. Y es que China considera a este Movimiento como una amenaza y recuerda que ya fue clasificado como grupo terrorista por las Naciones Unidas en 2002. Sin embargo, analistas y defensores de los derechos del hombre consideran que la amenaza terrorista islamista es exagerada por el gobierno chino.