Francia ha enviado un equipo de elite de la Gendarmería a Yibuti con vistas a su posible intervención si fracasan las negociaciones para la liberación de los 30 tripulantes del velero francés de lujo "Ponant". El velero fue secuestrado por piratas en el Golfo de Adén y que se encuentra en aguas somalís.
El equipo ha emprendido viaje la pasada noche a Yibuti, donde Francia tiene una importante base militar. Sin embargo, fuentes oficiales matizaron que no está previsto por ahora que el equipo de intervención (GIGN) embarque en un buque de la Marina francesa desplegado en la zona.
Por su parte, el buque de la Armada, "Commandant Bouan", vigila el velero secuestrado de forma permanente. El buque había entrado en aguas somalís con el visto bueno de las autoridades de ese país africano.
Han establecido contacto
El "Ponant", abordado por unos 10 piratas armados el pasado viernes entre Yemen y Somalia, ha echado el ancla a la altura de Garaad, al sur de la región semi autónoma del Puntland.
Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ha revelado que Francia finalmente ha establecido "contacto" con los piratas, y ha indicado que el asunto puede ir para largo".
El ministro galo también ha recalcado que hay que "hacer todo para que no haya derramamiento de sangre" y, preguntado sobre si Francia está dispuesta a pagar un rescate, se ha limitado a decir: "ya se verá".
Los piratas que infestan esta zona suelen hacer demandas de rescate una vez que han llegado a su base de operaciones. Las autoridades galas han podido establecer que los rehenes, entre ellos 22 franceses, están bien tratados y se les permite alimentarse y lavarse.