Las autoridades estadounidenses han dado un nuevo golpe a la secta poligámica liderada por Warren Jeffs, en prisión por violación e inducción al incesto, al rescatar a 137 niños que vivían recluidos en un rancho de Texas.
Según datos difundidos por CNN, desde que se inició la operación en la noche del jueves, la policía ha desalojado del rancho a un total de 183 personas. 137 de ellas son menores, en su mayoría niñas.
Jeffs, de 52 años, está considerado el "profeta" de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, una congregación de 10.000 miembros que ha edificado un gran centro en un enorme rancho en El Dorado (Texas), comprado hace cuatro años por 700.000 dólares.
Estas instalaciones cuentan con un templo de grandes dimensiones, un edificio de tres plantas con dormitorios, una escuela y un centro comunitario, así como un molino y una fabrica láctea. En ellas se da acogida a unos 400 miembros de la secta procedentes de otros centros de Utah y Arizona.
En la actualidad, Jeffs cumple una condena de diez años de prisión, tras haber sido juzgado como cómplice de violación al haber forzado en 2001 a una adolescente de 14 años a casarse con su primo. Pesan sobre él una decena de cargos en Arizona por incesto, conspiración y mantenimiento de relaciones sexuales con menores. Por el momento, espera a ser juzgado en la prisión de Kingman (Arizona).
Escisión de la Iglesia Mormona
La congregación, que Jeffs dirige desde que murió su padre en 2002, es uno de los grupos escindidos de la Iglesia Mormona, cuando ésta renunció a la poligamia en 1890. Practica abiertamente la poligamia en dos poblaciones en la frontera entre Utah y Arizona, Hildale y Colorado City. Los habitantes del rancho raras veces han sido vistos en la cercana población de Eldorado, situada a unos seis kilómetros.
Según la información que poseen las autoridades, la secta impone los matrimonios a las jóvenes de hasta 13 años. Si el hombre elegido para casarse con las muchachas abandona la congregación, entonces éstas son asignadas a otro.
La policía comenzó el jueves a rodear el rancho y a bloquear los caminos y accesos con barricadas, para preparar la gran operación que se desarrolló en la noche del viernes y la madrugada del sábado.
Denuncia de una muchacha
La voz de alarma se produjo tras registrarse una denuncia sobre una joven de 16 años que necesitaba "ayuda urgente". Según algunos medios, fue la propia muchacha la que llamó a las autoridades para denunciar que estaba sufriendo violaciones.
La policía se hizo con una autorización judicial para buscar a Dale Barlow, de 50 años, quien supuestamente habría contraído matrimonio con la joven y tendría con ella un hijo de ocho meses, al que también buscaban las autoridades.
Tras su entrada en el rancho, la policía rescató a unas 52 niñas, de entre seis meses y 17 años. Posteriormente, el número de menores evacuados ascendió a 137.
Muchas de las niñas quedaron bajo custodia judicial del Estado, ante la constancia de que habían sufrido abusos o estaban bajo riesgo de sufrirlo de manera inmediata. Las restantes fueron alojadas en casas de acogida.
Una portavoz de la agencia de Servicios para la Protección Infantil, Marlenh Meisner, ha destacado la difícil situación en la que se encuentran los niños rescatados, muchos de los cuales no conocen otra vida que la del rancho. "Estamos tratando con niñas que no están acostumbradas a la vida exterior, por lo que estamos tratando de ser muy sensibles con sus necesidades", ha apuntado a los medios.
Por el momento prosigue el rastreo de las instalaciones del rancho, que ocupa una superficie de casi ocho kilómetros cuadrados. Se desconoce si se han realizado detenciones, aunque fuentes policiales han informado de que los habitantes del rancho están cooperando con la investigación.